La vida de Emiliano se apagó con apenas dos años de vida, y luego de sufrir un “maltrato infantil de modalidad física grave”, según se lee en un informe que tiene la Justicia, y al que pudo acceder Villa María VIVO.
A causa del estado en el que fue visto por los médicos, se dio participación a la Policía y la Justicia por una sospecha de “criminalidad” en el trasfondo de todo.
Pocas horas más tarde, su madre, de 28 años, y el concubino de esta, de 26, fueron preventivamente detenidos.
La mujer quedó acusada en principio de “lesiones gravísimas calificadas”, en tanto que su concubino, que no es el padre de la víctima, de “lesiones gravísimas”.
Al día siguiente, el pequeño no resistiría más y daría su último latido. Con su fallecimiento, la situación judicial ambos detenidos podría complicarse si se comprueba que tienen alguna responsabilidad en todo esto.
La investigación del maltrato infantil
Mientras tanto, la Justicia avanza precisamente en determinar si ambos o alguno de ellos tuvo alguna responsabilidad en el evidente maltrato infantil sufrido, y que lo llevó a la muerte.
Este caso, ocurrido en la ciudad de Villa Nueva, remitió de inmediato a otros en los que niños o niñas de corta edad fallecieron a causa de los golpes sufridos por parte de adultos.
El caso más reciente es el de Lucio Dupuy, ocurrido en La Pampa, y por el que están presas su madre y la novia de esta.
En el caso de Emiliano, su atención fue, en primer término, en el Hospital Pasteur de Villa María.
Luego se produjo su traslado y diagnóstico en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba.
Con un análisis más a fondo, se pudo descubrir el entramado de una situación que, en principio, se quiso hacer pasar como un accidente doméstico.
Pero apenas los médicos pudieron revisarlo con profundidad, y advertir el tipo de heridas que poseía, se dieron cuenta que sus afecciones no provenían de un hecho accidental, como habrían dicho los adultos que lo acompañaban.
La denuncia
Emiliano falleció en la tarde del 23 de diciembre de 2021 en Córdoba capital, dos días después de haber recibido las primeras atenciones, pero cuando ya parecía ser tarde para evitar el peor desenlace.
El pequeño había sido traslado al Pasteur el martes 21 por la tarde, en grave estado, tras un presunto accidente hogareño.
Esta situación se habría dado “mientras se hallaba al cuidado de la pareja de la madre”, se lee en un informe judicial.
Al otro día, alrededor de las 14:00 horas del miércoles, se presenta un familiar no directo del niño en la Unidad Judicial de Villa María, denunciando que aquello que, según habrían dicho la madre y el hombre que lo acompañaba, habría sido un accidente doméstico, en realidad escondía un episodio de violencia.
La sospecha
Al poco tiempo de ingresar al Pasteur, el niño debe ser trasladado al Hospital de Niños de Córdoba, donde los médicos de dicho nosocomio “sospechaban criminalidad”.
Intervino a partir de allí la Unidad Judicial de Violencia Familiar de la Ciudad de Córdoba, que envía un contundente informe elaborado por la Unidad Interdisciplinaria de Atención a la Violencia Infantil del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad.
Allí es donde se pone por escrito la sospecha de existencia de maltrato infantil.
¿Qué fue lo que llevó a los médicos a descartar un posible accidente y sospechar de un posible acto criminal y violento?
Las heridas que tenía el niño, por un lado, pero también ciertas declaraciones no coincidentes entre la madre y el joven que lo tenía a su cuidado.
El informe de esta unidad especializada indicaba la existencia de “un relato inverosímil y discordante” por parte de esas personas, que de ninguna manera permitía justificar la “multiplicidad lesional y evolutividad de las mismas”.
En otras palabras, lo que decían la madre y su novio de lo que supuestamente le había pasado al pequeño no tenía nada que ver con lo que mostraban las heridas antes los ojos de los especialistas.
El examen médico
El examen de fondo de ojos reveló “hemorragias retinarias bilaterales en distintos estadios evolutivos”.
Esto, según los profesionales, resulta “documentación inequívoca para injuria no accidental”.
La conclusión fue clara: “maltrato infantil modalidad física grave, traumatismo encefálico abusivo psicológico y grave negligencia de cuidados, existiendo alto riesgo de muerte”.
El desalentador pronóstico se terminaría cumpliendo horas después, con el fallecimiento de Emiliano.
Las detenciones
A partir de todas estas pruebas, y de determinar que el niño convivía con su progenitora y la pareja de esta, la Fiscalía de Instrucción de Tercer Turno de Villa María ordenó la imputación y detención de ambos.
Se considera que, al ser convivientes todos de la misma casa, no pueden ser ajenos a las graves lesiones que presentaba el menor.
Personal de Investigaciones de la Departamental San Martín viajó desde Villa María hacia la ciudad de Córdoba para concretar las detenciones.
En continuidad con las tareas investigativas, de manera urgente se ordenó el allanamiento de la morada que compartían los detenidos con la víctima.
En la casa se secuestraron elementos de prueba útiles para la causa, logrando además recolectar testimonios para intentar reconstruir lo acontecido con el niño.
A partir de aquí se continuará con las medidas y pericias de rigor, como la práctica de la autopsia médico-forense.
Esto se hace con la colaboración de la fiscalía en turno de la ciudad de Córdoba y morgue judicial de esa capital.
En el caso interviene la Fiscalía del Tercer Turno de Villa María a cargo de René Bosio, secretaría Dalila Alcalá y Juan Aguilar.