En esta primera edición del Festival Nacional del Cuarteto, La Mona Jiménez fue el centro de atención de todos los convocados a pasar una noche a puro “tunga tunga”.
Con el estadio casi lleno en la zona de plateas, Carlitos comandó la convocatoria.
Después de ocho años de no pisar el Anfi de Villa María, el artista volvió con todo en una noche fría, pero que se movió con el calor del cuarteto.
Recién a las 03:30 hs. de la madrugada del domingo 18, La Mona pisó el escenario y fue ovacionado por los fanáticos.
A pesar de los apenas 2°C de temperatura, el abrigo parecía no faltarle al cuartetero porque se templó con el calor de los coros de los espectadores.
Había cerca de ocho mil personas que lo recibieron con su traje negro y plateado para luego cambiar de vestuario y seguir desplegando su magia.
Los clásicos de siempre estuvieron presentes: “Beso a Beso”, “Quién se ha tomado todo el vino”, “El marginal”, “Ramito de Violetas”, y “Mujer golpeada” que cantó con su hija Lorena.
Después de una hora y media cantando, La Mona se bajó del Anfi para dejar su sello en el primer Festival Nacional del Cuarteto.
Los artistas de la segunda noche
El sábado 17 abrió La Ronda para intentar “romper el hielo” en el escenario y por el clima también.
Cerca de las 22:30 hs. subió La Barra con Javier “La Pepa” Brizuela.
Ya llegada la medianoche, se hizo presente Lorena Jiménez, la hija de La Mona, que rescató versiones de históricos y llevó el ritmo del cuarteto al público.