- Los acusados de actividad narco son integrantes de una familia.
- Eran liderados desde la cárcel.
- El Policía compartía amistad con un involucrado y pasaba información.
Una brigada de la Policía Federal tomó conocimiento de una presunta actividad narco que involucraba a un líder que operaba desde la cárcel. Afuera, su familia ejecutaba las ordenes. La fiscal Federal de Villa María, María Schianni, encabezó la investigación que también salpicó a un policía. Hay cuatro detenidos.
“Durmiendo con el enemigo”, indicó la fiscal Schianni a Villa María VIVO! respecto a la investigación.
Todo inició días atrás, cuando la brigada de la Federal tomó conocimiento de una supuesta actividad de narcotráfico que se precipitó en las últimas horas.
Lo que tenían era que una banda narco liderada por C.G, un sujeto privado de la libertad que está cumpliendo condena en la cárcel local y que tiene antecedentes en la materia.
G. actuaba, según supone la justicia, desde el penitenciario y con familiares en libertad que ejecutaban tareas. Puntualmente se trata de su mujer, yerno y padre del yerno.
Policía filtraba información
Lo que siguió fue que desde la fiscalía detectaron que alguien estaba filtrando datos de la investigación. Indicios apuntaban a uno de los efectivos de la Federal que participaba en la tarea.
Así, los policías pasaron a ser testigos y se involucró Gendarmería, que fueron quienes realizaron los allanamientos supervisados por Schianni.
Según indicó la fiscal, los allanamientos tuvieron lugar en dos domicilios de Villa Nueva ubicados en calle Libertad y otro en barrio Golf, y otros tres en Villa María: en Los Olmos, donde reside el efectivo policial, en calle Entre Ríos al 500 y en celdas de la cárcel.
Todos a cárcel, menos la mujer
Como resultado, se detuvo a la familia involucrada y al policía. Todos quedaron privados de su libertad, salvo la mujer que quedó con domiciliaria por estar a cargo de un menor de edad.
“El juez ordenó el traslado a un sector del establecimiento penitenciario específico de fuerzas de seguridad”, explicó Schianni por el caso del efectivo que, se supo, es agente desde hace varios años y tenía relación de amistad con uno de los involucrados.
En tanto, la familia involucrada fue trasladada a la cárcel de barrio Belgrano, donde ya está G. Se trata de personas que tienen más de 30 años y uno de ellos, 18.
Además de las detenciones, hubo secuestro de armas de fuego, droga y celulares. Esto último “es lo más relevante”, según la fiscal quien agregó que ya tienen autorizada las pericias.
