El reconocido sacerdote Mariano Oberlín estuvo en Villa María y visitó diversas experiencias locales que abordan la inclusión y la integración, específicamente en la prevención de adicciones, como la Escuela Granja, el vagón cultural de Las Playas y otros sitios, guiado por el intendente Martín Gill y funcionarios.
El sacerdote estuvo en el vagón cultural de Los Chaleses, íntegramente recuperado del abandono por los vecinos y donde se brindan talleres culturales y artísticos para niños, jóvenes y adultos; también recorrió las cooperativas de trabajo establecidas en el viejo galpón del ferrocarril con su experiencia innovadora en economía social.
Otro de los puntos visitados por el clérigo fue la Escuela Granja, en cuyo edificio se inauguró hace pocas semanas la obra de remodelación integral, y por la cual se podrá recibir a más de 50 chicos y chicas que en junio inician el trayecto de terminalidad escolar secundaria, a través del programa provincial PIT.
El Centro Nuevas Oportunidades, donde niños y adolescentes asisten a diversos talleres artísticos, culturales y de oficios, completó el recorrido.
El presbítero Mariano Oberlin
El sacerdote se desenvuelve pastoralmente en barrio Müller de Córdoba Capital, y desarrolla una tarea importante con chicos que se recuperan de adicciones en la zona de Sierras Chicas. Es hijo de un dirigente sindical desaparecido durante la dictadura militar.
Recientemente, fue designado por el Concejo Deliberante cordobés, como “personalidad destacada de Córdoba”. La distinción se basa en “la trayectoria del padre Mariano en el servicio de la defensa de los Derechos Humanos y la inclusión social en distintos barrios de la ciudad de Córdoba”.
En el 2016 fue reconocido como cordobés del año.
Fotos: Prensa Municipalidad de Villa María