El 30 de noviembre es el Día Nacional del Mate. Así fue instaurado por ley, publicada en el Boletín Oficial del mes de enero de este año. Esta fecha, que será conmemorada todos los años, se eligió por el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, el primer gobernador de origen indígena de la historia argentina.
Además de estar arraigada en las costumbres y tradiciones, el mate tiene propiedades antioxidantes y energizantes, de acuerdo al Instituto Nacional de la Yerba Mate.
En Argentina, se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate lo que implica un consumo anual per cápita de 6,4 kilos. El Instituto mencionado también asegura que la yerba mate está presente en más del 90% de los hogares.
Beneficios del mate
El mate aporta al organismo polifenoles, vitaminas del complejo B, potasio, magnesio y xantinas. Los polifenoles son un poderoso antioxidante, que ayudan a aumentar las defensas y a disminuir el envejecimiento celular.
Por su parte, las vitaminas del complejo B ayudan al cuerpo a aprovechar mejor la energía de los alimentos ingeridos. mientras que el potasio y magnesio son indispensales para el buen funcionamiento del corazón. Las xantinas estimulan el sistema nervioso central.
El legado de “las rondas de mate”
Los guaraníes utilizaban la yerba mate como bebida y también como moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos perhispánicos. Para ellos, el árbol de la yerba era el árbol por excelencia, un regalo de los dioses. Por eso, tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma.
Los conquistadores aprendieron el uso y virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera por todo el Virreinato del Río de la Plata. Más tarde, los jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones del norte de Argentina, sur de Paraguay y sudoeste brasileño.
Los guaraníes lo bebían en rondas, alrededor de un “fuego sagrado” y ese legado llegó hasta nuestros días, convirtiendo a la ronda de mate en un rito social significativo.
Fuente y foto: www.telam.com.ar