En la zona del Molino Fénix, inversionistas privados tienen previsto el desarrollo de algunos cambios a los que podría sumarse el municipio.
El Molino Fénix es una de las construcciones más antiguas de la ciudad y data de 1905. En el año 1916, fue vendido y quienes lo compraron realizaron ampliaciones.
Así sumaron galpones, nuevos edificios, se construyeron los silos e incorporaron mejor maquinaria para aumentar la producción.
En el Molino Fénix, edificios para viviendas y comercios
En declaraciones a Radio Show, el intendente interino, Pablo Rosso, explicó que estaría avanzado el acuerdo entre privados “para que en ese lugar pudiera llevarse adelante un desarrollo inmobiliario”.
“La zona tendrían nuevos edificios para viviendas, comercios y servicios”, adelantó Rosso. Además, explicó que el proyecto debe cumplir con la ordenanza para cuidar el espacio patrimonial.
La ordenanza 2144 establece la conservación de edificios que por sus características posean valor histórico o cultural. Esta misma menciona que no podrán ser demolidos en su fachada o estructura de frente.
Por eso, Rosso mencionó “que también contemplaría un respeto por la infraestructura patrimonial propia donde está emplazado el molino”.
El municipio como un actor
Al respecto, el intendente interino dijo que “si el municipio puede ser un articulador allí estaremos trabajando”.
“Lo que se lograría es trasladar el proyecto industrial al Parque Industrial y generar una recuperación ambiental con un proyecto inmobiliario que ya no implicaría ni la existencia del tránsito ni la propia industrialización de la materia prima”, mencionó.
Por otro lado, no descartó que en el lugar puedan conservarse espacios para el uso cultural: “El municipio podría convertirse en un colaborador en la reconstrucción de las estructuras patrimoniales para que sean de uso cultural o de uso de instituciones”.