La segunda noche del Costanera Rock mantuvo la energía de la primera, pero con otra esencia. El denominador común fue el de las fuertes temperaturas al comienzo, rondando las 17.
En esta nueva oportunidad de conocer y reconocer a los artistas locales hubo que destacar que participaron aún más que la noche anterior, ya que se subieron al escenario, montado en Avenida Costanera y Santa Fe, diez bandas locales.
Así se sucedieron “Every Day”, “Penumbras”, “Anima”, “Manny Calavera”, “Holocausto”, “Bajo perfil”, “Premonición”, “Axioma Iridio”, “Mutilador” y los míticos “Motorblues”.
El estallido metalero con que inició la jornada fue cediendo paso al blues para culminar con una banda tributo al “Carpo”. Norberto “Pappo” Napolitano estuvo presente allí en ese marco que sólo la costanera puede aportar a pocos días de conmemorarse diez años de su fallecimiento.
“Ruta 66” enalteció el festival con una clase magistral de música. Una banda que sorprendió a quienes no la conocían y que se atrevió a jugar con zapadas de alto voltaje. No era osado, muchos de sus miembros tocaron durante años con Pappo y los solos de cada instrumentista sonaron de maravilla.
Pasaron temas clásicos como “Desconfío”, “Juntos a la par”, “Ruta 66”, “Rock and roll y fiebre”, “Sube a mi voiture”, “Buscando un amor”, entre tantos otros que coreó todo el público presente, diferente en edad al de la noche anterior.
Segunda noche, otro estilo, el mismo rock. Aguarda aún la despedida para cerrar un gran ciclo, pero no para claudicar.
Cecilia Burello