El Frente de Izquierda y los Trabajadores estuvo en Villa María con sus principales candidatos para encabezar las boletas a la gobernación y la legislatura de Córdoba.
Liliana Olivero, candidata a gobernadora, y Eduardo Salas, primer candidato a legislador, hablaron sobre el Código de Faltas, criticaron la falta de políticas estatales para frenar la violencia de género y calificaron de “chantapufi” al intendente de Villa María, Eduardo Accastello, quien se postula por Córdoba Podemos, un frente que se embandera en el progresismo.
Responsabilidad en la violencia
“Hay que terminar con la violencia que afecta a la familia, el ambiente y las fuerzas laborales. El estado y los gobiernos son responsables. Hay una política deliberada, por acción u omisión, que propicia la violencia hacia la familia. Por eso la respuesta del pueblo argentino es muy importante”, comentó Olivero, al citar las marchas del 3 de junio bajo la consigna #NiUnaMenos.
“El gobierno provincial y nacional devaluaron todo tipo de políticas públicas contra violencia de género. Hay leyes sin reglamentación ni presupuesto para contener el flagelo de los femicidios, falta de capacitación de funcionarios cuando van las mujeres a hacer las denuncias. No hay controles para quienes tiene restricción de acercamiento al hogar”, agregó la candidata a gobernadora.
Mano de obra del delito
Sobre el Código de Faltas, cuestionado por quienes desaprueban la política de seguridad provincial, dijeron que “no sólo es retrógrado y represor, sino que no soluciona nada. Tiene el solo objetivo de judicializar la pobreza. No aceptamos parches, queremos la anulación”, señaló Salas.
“Sólo cumple con una estadística y no resuelve la causa del delito, que es la exclusión social. Los chicos que no trabajan ni estudian reciben una oferta miserable y de esclavitud con los PPP, cuando para cuidar una cocina de droga, a un pibe le pagan 500 pesos. Con cinco días está igualando lo que le ofrece por mes el gobierno”, agregó Olivero.
Salas puntualizó también que “el Código de Faltas agrava el problema de inseguridad, porque crea una impunidad enorme en el aparato policial, que tiene una participación directa en el delito. Hay que preguntarse quien organiza el narcotráfico, la trata de personas, el juego. Ningún chico de esos que paran en la calles puede organizar una red de narcotraficantes”.
“No es progresismo”
Por último, se refirieron a la postulación a la gobernación de Accastello por un frente que reúne a fuerzas kirchneristas de Córdoba.
“El progresismo no es el Frente para la Victoria. Hoy es lleva en su lisa a burócratas, y quiere diluir que es la representación del gobierno nacional. Quieren imponer la agenda del kirchnerismo a nivel local”, sostuvo Olivero.
Salas, por su parte, apuntó directamente contra Accastello: “Progresismo no es tener un fondo de 2.000 millones de pesos sin rendir cuenta, como es el Eninder. No es progresismo haber defendido a los sojeros, ni hacer obras para una elite pero dejar abandonados los barrios. Accastello es un chantapufi que se disfraza de progresista para ver si puede engrupir a gente que no lo conoce”, concluyó.
Foto: Villa María Vivo.