El intendente electo Eduardo Accastello encabezó un acto corto y concreto para hablar frente a sus seguidores una vez confirmado el triunfo en las elecciones municipales de Villa María.
Los papeles volaban, la música ya subía y los colaboradores subían al escenario, mientras él seguía hablando y cerrando un discurso con más emoción que contenido.
Un discurso que habló de utopías, de horizontes a seguir, juventudes y fundamentalmente de desahogo.
Accastello vuelve a gobernar Villa María después de 8 años y prolonga la hegemonía peronista que él mismo gestó.
Habló de un sentimiento de paz, habló de convocar a la oposición y de trabajar en la transición ordenada.
Agradecimientos y ovación
Agradeció al gobernador Juan Schiaretti, al gobernador electo Martín Llaryora, al intendente en funciones Martín Gill, “y especialmente a la militancia”, generando la primera gran ovación de la gente.
Desde abajo del escenario lo seguían intendentes de la región, funcionarios y varios ex que volvieron al ruedo por el ex jefe.
“Este es el tiempo del ser humano. Vamos a escuchar y abrazar al vecino, para hacer lo mejor para el vecino”, dijo.
Y siguió “vamos a trabajar en equipo, todos ustedes me conocen y sabemos que queremos mejorar cada vez más la calidad de vida de la gente”.
“Vamos a preparar las mejores decisiones”.
“Si hay más seguridad, será para todos los villamarienses; si hay más humanidad, será para todos los villamarienses; si hay más innovación, será para todos”, dijo.
Sus palabras se taparon ante el aplauso de la multitud de gente que colmó la calle José Ingenieros, en la puerta del bunker partidario.
“Ganamos por 15 puntos, pero la elección ya terminó. Ahora acá empieza un nuevo tiempo, de sueños y utopías”, cerró quien, desde diciembre, será por cuarta vez intendente de Villa María.