Esteban Brusa es bombero de Alto Alegre y contó la experiencia de ir a combatir el fuego a las sierras. Por primera vez, le tocó trabajar de noche y enfrentarse a situaciones de peligro.
“La práctica se distancia muchísimo de la realidad”, aseguró Brusa en diálogo con el programa Conclusiones de Radio Villa María. El bombero trabaja en la zona de Bialet Masse y Comuna San Roque y contó una experiencia que vivió mientras subían a apagar el fuego.
“Íbamos subiendo, habíamos estado trabajando toda la mañana. Veníamos en un grupo, algunos mostraban signos de cansancio, el guía nuestro nos da la orden de preparación de despegue”, relató.
Las rutas de escape y las zonas negras son espacios dónde los bomberos deben replegarse ante una situación de peligro, como un giro de los vientos o el azote del fuego.
“Estábamos en una ladera de ascenso, giró el viento, vino con mucha fuerza y nos tomó por sorpresa el fuego. Cuando nos da la orden, arañas piedras, te prendes a las raíces de las plantas y te desprendes de cosas que te generan peso. Fue un momento de temor”, explicó.
Trabajar de noche
Brusa explicó que los bomberos no trabajar de noche por seguridad y por la baja de las temperaturas.
“Es muy nuevo en lo que venía experimentando que es trabajar de noche, la noche que llegamos nosotros el día lunes nos encontramos con un viento muy fuerte. Lo pudimos detener antes de la entrada donde hay personas y hogares”, dijo.
Sobre la situación en las sierras, detalló que los vientos han disminuido. “No tenemos fecha, aca predomina lo meteorológico”, agregó.