Entre los comerciantes de Villa María no fue poco el mal humor que generaron los reiterados cortes de energía eléctrica entre diciembre y enero.
Al riesgo por la pérdida de mercadería y equipos se les sumó la incertidumbre por no saber cuándo se harían los cortes, y la imposibilidad de tomar previsiones.
Hastiado de padecer las interrupciones, un comerciante de San Juan y Alem decidió cortar por lo sano y se fue de vacaciones antes de lo previsto, cerrando su comercio en un momento en que todavía pensaba tenerlo en actividad. Pero se “cobró” el cambio de planes dejando bien en claro que no lo hacía por gusto, sino por obligación.
“Gracias a Epec hemos decidido cerrar antes de lo previsto y más días de los previsto, dado el vergonzoso funcionamiento de la electricidad y el enorme riesgo que corren nuestras herramientas”, advierte el cartel colgado en la puerta.
“¿Cuándo será el día que aquellos que nos queremos ganar la vida laburando honestamente podamos lograrlo?”, se pregunta el comerciante, que promete volver a abrir el 15 de enero “si Epec quiere”.
Lo que es seguro de parte de Epec para este comerciante, es que le deberá pagar la factura que ya le dejaron bajo la puerta mientras cerraba anticipadamente.