¿A quien se le ocurre meterse al río y nadar en invierno y hacer de eso una práctica deportiva saludable y disfrutable?
La costanera es uno de los lugares más concurridos.
En las cálidas siestas de este invierno es común ver mucha gente al abrigo del sol, tomando mates, conectados a sus móviles, conversando entre amigos.
Otro están haciendo actividad física, cultivando el cuidado de su cuerpo o simplemente disfrutando del bello paisaje que ofrece el río Ctalamochita que cruza entre Villa María y Villa Nueva como una vena que transporta la sangre que mueve ambas urbes. Hasta ahí todo normal.
Fuera de foco
Pero otra cosa es nadar en invierno y ver alguien adentro del agua, ¡¡nadando!! sale del cuadrito y más de uno se preguntó “¿Quién es este loco?”
Bueno, tiene nombre y apellido: Aldo Domínguez (56). No es desconocido para buena parte de la gente porque desde hace años está vinculado al deporte.
De hecho debe ser unos de los pocos, sino el único, que pasó por las primeras divisiones de tres disciplinas: fútbol (River), básquet (Unión Central) y rugby (San Martín).
Aldo está casado con Carina Noriega (51) y es padre de una familia de deportistas: Nicolás (32), futbolista en Alumni y campeón en Colazo; Federico (30) juega profesionalmente al fútbol en Bolivia; Santiago (26) futbolista campeón con Atlético Ticino; Guadalupe (16) hoy hace hockey sobre césped, Benjamín (12) hace baby fútbol y básquet… y abuelo de Tomi (un año y medio).
Es empleado del Poder Judicial de la Nación, sindicalista (organización a través de la cual colabora con comedores populares y otras organizaciones sociales) y su vínculo con el agua y con el río, tiene una larga trayectoria: durante muchos años fue guardavidas. “Ni guardacostas ni bañero”, aclara.
Nadar en invierno
-Cualquier persona que pasa por el balneario un día de estos y ve alguien nadando dice “este tipo está loco”, ¿vos estás loco?
-Noooo (sonríe). Yo creo que se lo magnifica más de lo que es. En realidad las ‘aguas frías’ es una especialidad de la natación que se está poniendo de moda y que ha crecido con el tiempo, pero hace bastante que se practica en los países nórdicos. Se va a terminar imponiendo y la verdad que no es tan como se ve, no es lo que parece. Obvio que lleva un proceso de adaptación. Yo traté de hacerlo sin nada, pero no pude, cuesta mucho, así que lo empecé a hacer con el traje de neoprene y con eso sigo, fueron cinco minutos primero y llegué a la media hora o cuarenta minutos como nado ahora… No es estar loco.
-¿Elegís los días o sale el día que pinta para ir a nadar?
-Todo depende de cómo se dé el día… ¡ojo! No es una actividad para hacer todos los días por una cuestión de aclimatación y acondicionamiento. Pero no hay días especiales, he ido días que estaba frío afuera, no te voy a decir que adentro el agua estaba calentita, pero adentro lo sentía menos y al revés, cálido afuera y en el agua sentía frío.
-¿A qué temperatura está el agua del balneario en un invierno como el actual?
-Calculo que a no más de 12 grados, pueden ser 10. Para meterse al agua hay dos técnicas, una dice que si tenés una entrada en calor bien hecha, te podés meter de golpe; la otra sugiere ir haciéndolo de a poco para lograr una aclimatación correcta. Hay que en cuenta que el cuerpo se contrae y que es necesario acomodar la respiración.
El traje para el río
-¿Cuánto te aísla un traje de neoprene? ¿No se siente en el cuerpo algo de ese frío que tiene el agua?
-Bueno, ahí está el tema de la adaptación que mencioné antes. La entrada en calor es fundamental. Si vos estás frío, posiblemente no la pases muy bien. Ahora si hacés una entrada en calor, buena, te mantiene el cuerpo en la temperatura normal, unos 36 grados… Un traje para estas aguas no tiene que ser de menos de 3 mm. Los hay de 5 mm, que utilizan los buzos, pero sería demasiado para el balneario… e incómodos.
-¿Lo puede hacer cualquiera?
-Si hacés deporte regularmente, con una buena condición física, sí y si estás nadando mejor. Obvio que empezando de a poco. Como toda disciplina, también tiene mucho que ver el tema de la cabeza… Los primeros 40 ó 50 metros son bastantes complicados. Me pasó, ahora lo estoy sintiendo cada vez menos. El objetivo es llegar a hacer sin traje, empecé, pero no me la banqué.
-Bien ahí está, ampliamos la pregunta, ¿económicamente lo puede hacer cualquiera? ¿Cuánto cuesta un traje de neoprene?
-Uno de triatlón, que yo no recomiendo para este tipo de actividades, está arriba de los 40 mil pesos, pero como el que yo tengo está en 18 mil, lo que sale más o menos un par de zapatillas hoy.
-¿Te cubre completo?
-No. A parte va el gorrito y tengo también para cubrir los pies, las manos y los tapones para los oídos.
La salud y la familia
-Algunos dicen que hace bien sumergirse en aguas frías, sin embargo surgieron voces que sostienen que no es tan así, ¿vos podés certificar que es un beneficio para la salud?
-Es un beneficio hacer deporte y como toda actividad deportiva, te levanta las defensas, es buena para el sistema circulatorio, para el inmunológico y para las lesiones. Es bueno… es bueno hacer deportes.
-Supongo que en la familia ya no te dicen nada, como que se acostumbraron al padre y abuelo deportista, pero los demás, los conocidos y los desconocidos que te ven nadar en invierno, ¿Qué te dicen?
-Lo mismo que vos: “Estás loco”.
Entrevista: Marcelo Zona.