Cómo distinguir los tres tipos de hepatitis más frecuentes en la Argentina, sus formas de transmisión, prevención y tratamiento, es una consulta que le realizamos desde VILLA MARIA VIVO al infectólogo Darío Quinodoz, uno de los especialistas que tiene la ciudad en esta materia, en el Día Mundial Contra la Hepatitis.
El profesional explicó por qué las hepatitis A, B y C son muy distintas, y no se transmiten y tratan de la misma manera. Aclaró que no son las únicas hepatitis identificadas en el mundo, pero son las más comunes en el país.
Quinodoz puntualizó que la hepatitis A elimina el virus por vía fecal y se transmite a tavés de la contaminación de aguas que son consumidas. Produce una hepatitis aguda que se cura. No existe en forma crónica.
La hepatitis B se transmite fundamentalmente por relaciones sexuales y se cura el 90% de adultos. En el resto adquiere forma crónica.
La tipo C se transmite por elementos contaminados con sangre, inyectables no seguros, y solamente se cura el 10%. En la mayoria de los casos adquiere una forma crónica.
En Argentina en todos los lugares se utilizan insumos descartables. Las posibilidades de transmisión son muy bajas.La mayoría de los que tienen hepatitis C la adquirieron antes de 1982, cuando se produce el replanteo del uso de descartables de la mano del HIV. Toda personas que realizó una transfusión de sangre antes de los años 1990 debe realizarse un análisis, adviritió.
Prevención y desafíos
Las hepatitis A y B cuentan con vacunas que las previenen. La C no tiene. La A no necesita tratamiento, se cura. En el caso de la B, al igual que el HIV, hoy requiere un tratamiento de por vida. La C requiere un tratamiento por tres o seis meses según los casos. Son tratamientos nuevos, con mayor efectividad. Son por vía oral, con uno o dos comprimidos por día, y se curan casi el 100% delos casos.
Hoy los desafíos son la identificación de los casos, diagnóstico y accesibilidad al tratamiento.Que exista no quiere decir que sea accesible para todos, por el costo que tiene. El tratamiento está disponible, aunque no inicialmente para todas las personas en el caso de obras sociales y prepagas, que solamente lo cubren en enfermedades más avanzadas. “En mundo ideal, una tratamiento que en tres meses permite curar para siempre a una persona, debería estar disponible para todos”, señaló el médico.
En la salud pública hay un programa de hepatitis virales, pero la accecibilidad también es limitada.
Método menos invasivo
La biopsia de hígado es una punsión, un método invasivo de un órgano profundo. Se vienen desarrollando tecnologías para tratar de reemplazarlo en la mayoría de los casos.
La elastografía hepática es una técnica que se practica como una ecografía y permite medir la rigidez del hígado. Esto permite ver el nivel de afección. Es un método no invasivo, que reemplaza a la biopsia en muchos casos. Está disponible en el Instituto Roentgen y nos ayuda tomar decisones para el tratamiento y seguimiento de enfermedades hepáticas. Se utiliza no solo en hepatitis virales, sino también en hígado graso para diabetes, hepatitis alocohólica.