Finalmente, el pasado domingo 20 de marzo ocurrió un hecho histórico en la Liga Villamariense de Fútbol, ya que Carlos Fernández de 46 años de edad compartió el campo de juego con sus tres hijos, Mateo, Mariano y Patricio.
El partido se disputó en la cancha de Hipólito Yrigoyen en donde juegan los más chicos de la familia, mientras que su padre lo hizo vistiendo la camiseta de Unión Social de Alto Alegre.
La victoria fue por 3-1 para el local, pero la gran noticia de la jornada se la llevó la familia Fernández
Carlos Fernández, diálogo con Villa María VIVO, manifestó:
“Si por suerte pudimos disfrutar de un lindo momento juntos. Entramos a jugar los cuatro y por suerte pude aguantar los 90 minutos y a los 30 del complemento ingresaron dos de mis hijos y cuando faltaban 10 entró Mateo que como es defensor central me tuvo que marcar”.
“Terminamos ganando el primer tiempo y luego en el segundo Yrigoyen lo dio vuelta, yo salí lesionado”, agregó.
Carlos tiene una gran trayectoria en la liga local ya que paso por Rivadavia de Arroyo Cabral, Alem de Villa Nueva y jugó en clubes de la zona.
El partido será por la tercera fecha de la Liga Villamariense de Fútbol.
¿Cómo comenzó la pasión de la familia por el fútbol?
Desde muy pequeños Carlos incentivó a sus tres hijos a jugar a la pelota como pasatiempo y luego por las condiciones mostradas por los jóvenes llegaron a primera.
«Los chicos sobre todo el más grande, Patricio fue el que más me ha seguido y me ha visto, ya que deje de jugar siendo joven a los 35 años de edad. En ese momento pensé que estaba viejo pero hoy me doy cuenta que estaba en edad para seguir aprendiendo».
«Mis hijos han hecho las inferiores en el Deportivo Municipal de Tío Pujio (Baby Fútbol), Patricio tiene 24, Mariano va a cumplir 21 y Mateo tiene 18 años. Este último debutó en primera el domingo pasado frente a Playosa S.C.», agregó.
La otra pasión de la familia: Las bochas
Otra actividad que junta a la familia Fernández son las bochas.
En los momentos libres cuando el fútbol no los convocan se juntan a jugar y despuntar el vicio de las bochas (foto).
«Podemos decir que somos fanáticos por la redonda, ya que también nos gusta jugar a las bochas en los momentos libre y en familia», concluyó.
Del patio de casa a la cancha: Un padre y sus tres hijos jugarían el domingo en primera