Comenzó el juicio por la muerte de dos adolescentes sobre ruta 9 en un accidente de tránsito ocurrido el 15 de febrero de 2014.
En el banquillo de los acusados, la mañana del lunes 9 de octubre se sentó Luís María Nieto (38). Se trata de un ingeniero en telecomunicaciones oriundo de la ciudad de Oliva, imputado por homicidio culposo agravado.
El hecho
Nieto, acompañado de su hermano, iba en un automóvil marca Peugeot cuando a dos kilómetros de la salida de la localidad de Oliva, con destino a James Craik, embistió de frente a una motocicleta.
A bordo del rodado menor iban Ricardo Miguel “Caito” Fonseca Osse (15) y Leonel Biccire (16), quienes perdieron la vida.
El agravante se debe a que Nieto conducía de manera “imprudente”, entre 150 y 165 kilómetros por hora. Y en un descuido de su atención, se cruzó de carril embistiendo de frente con los jóvenes.
En la primera jornada del juicio, el juez René Gandarillas, escuchó la palabra de siete testigos. La primera en declarar fue la mamá de Biccire, Claudia Perez, quien además es querellante en la causa.
Otro de los testigos fue el hermano de Nieto.
Por su parte, el imputado no declaró. Su abogado, José Luis Bertoldi hizo hincapié en el tratamiento de tres meses que atravesó su defendido luego del accidente.
Qué dice la ley
Según el Código Penal, quien comete un homicidio culposo agravado debe ser penado con reclusión de seis meses a cinco años. Además, el mínimo de la pena se eleva a dos años si fuera más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por conducción imprudente de un vehículo automotor.
Madres del dolor
Meses antes de que se concrete el juicio, las madres de Caito y Leonel, declararon que Nieto les ofreció ciento treinta mil pesos, como reparación por la muerte de sus hijos.
Familiares de las víctimas esperan la sentencia para los próximos días de la semana.
Foto: Canal 20 Villa María