La casona que perteneciera y habitara el educador Antonio Sobral espera aún que se ponga en marcha el proyecto para su restauración y reutilización, a tres años y medio de que la Provincia entregara en comodato el inmueble, luego que lo desocupara el Conservatorio de Música Felipe Boero.
En forma conjunta, la Universidad Nacional de Villa María y la Biblioteca Bernardino Rivadavia presentaron en octubre de 2010 un plan de varias restauraciones y la construcción de un nuevo auditorio.
La intención era inaugurarlo en 2011, en el marco de conmemorarse el 40 aniversario de la muerte del reconocido educador, creador de los espacios educativos que hoy cuentan con más de 4000 alumnos.
El edificio situado sobre avenida Sabattini cuenta con un simbolismo muy fuerte por haber sido la casa de uno de los educadores más importantes de la ciudad.
Promediando abril de 2014, su frente luce deteriorado y parte de la estructura de su puerta de ingreso se desplomó luego de las últimas lluvias.
En su momento se anunció una inversión de 700.000 pesos, más todo el equipamiento que iban a proveer las secretarias de Cultura y de la Presidencia de la Nación, además del Instituto Nacional del Teatro.
Entre otros fines, se lo pensó como lugar para ensayo de elencos de la Universidad Nacional, como, los ensambles de vientos y de cuerdas. También se proyectó un espacio para honrar la memoria de Antonio Sobral, abierto a quienes visiten la casa.
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