La memoria viva de Silvio Péllico: Doña María cumplió 100 años

En un emotivo encuentro, el intendente de Silvio Pellico Federico Quiñonez y el secretario de Gobierno Diego Demarchi visitaron a Doña María Guillermina Ortalda para acompañarla en un día muy especial: la celebración de sus 100 años de vida.

El homenaje incluyó la entrega de un ramo de flores, una torta para compartir en familia y una placa conmemorativa enviada por el Concejo Deliberante, como reconocimiento a su historia y al entrañable lugar que ocupa en la memoria colectiva del pueblo.

María es madre de cinco hijos, abuela y bisabuela.

Su hogar siempre fue un punto de encuentro, no sólo para su familia, sino también para toda la comunidad.

Madre de un pueblo

Quiñonez recordó aquellas épocas en que Doña María era conocida por su sabiduría para aliviar empachos e intoxicaciones, y por el calor humano que siempre ofrecía.

“De chicos íbamos todos: ella era quien nos curaba, nos mimaba y hasta nos retaba con cariño si habíamos comido de más”, expresó el intendente.

Fue también el alma de muchas reuniones juveniles: los chicos del pueblo solían reunirse en su casa antes de los bailes, donde compartían mates y confidencias, y al regresar, los esperaba con algo caliente para comer.

Su figura se convirtió en una verdadera “mamá extendida” para varias generaciones de Silvio Péllico.

Ejemplo de amor y resiliencia

Aunque el reconocimiento fue entregado en un marco íntimo por deseo de la familia, el gesto simboliza el profundo afecto y gratitud de todo el pueblo hacia Doña María.

Es una mujer que ha enfrentado duras pérdidas y desafíos con una fuerza ejemplar y un amor incondicional hacia los demás.

Con un siglo de vida, Doña María continúa siendo testimonio vivo de la historia del pueblo y ejemplo de entrega, cariño y resiliencia.