En el Juzgado Federal de Villa María, y con el patrocinio del abogado local Lisandro Caroni, un odontólogo de Oncativo que compró un auto a un particular, inició una demanda judicial contra la Provincia y la Nación, porque ni la Policía de Córdoba ni el Registro de la Propiedad del Automotor advirtieron en las respectivas verificaciones que se trataba de un vehículo “mellizo”.
“No se dieron cuenta que los papeles estaban adulterados”, le contó, un tanto ofuscado, Martín Soria al diario La Voz del Interior.
Según se publicó en la nota, al auto que compró hace cinco años, un Renault Clío bordó, no lo puede sacar a la calle porque está impedido de darle el alta. Nunca supo nada más de aquel supuesto vendedor que se quedó con el auto que le dio en parte de pago, junto a los 10.000 pesos en efectivo con los que completó la operación.
A través de un teléfono celular publicado en un aviso, contactó al vendedor, quien se presentó como un señor de apellido Galanti.
Se acompañó de un gestor para ir al Registro de Oliva y a la Policía a verificar que todo estuviera en orden.
Relató que a los días, como no transferían el auto que había entregado y no encontraban a la persona que se lo había llevado, hizo la denuncia de venta. “Ahí apareció el verdadero Galanti, que era de Santa Fe y no había vendido nada”, contó Soria.
Su sorpresa sería mayor cuando en el registro de Oliva, donde había hecho los trámites de verificación, se enteran de la situación. Dijo que le mandaron una carta documento para que devuelva todos los papeles, “sin hacerse cargo de nada”.
El abogado Lisandro Caronni explicó a La Voz que el juicio civil se inició contra la Dirección Nacional de Registros y la Provincia de Córdoba por la actuación de la Policía. El trámite lleva ya un año y medio en la secretaría Civil del Juzgado de Villa María, transitando la etapa de prueba.
La demanda exige un resarcimiento de 63.000 pesos.
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