En abril de este año, se puso en función la brigada canina de la Policía Ambiental para detectar fauna en viaje y ya llevan concretados alrededor de 50 rescates. Baro es un labrador dorado; Cruz, un labrador negro y Juez un ovejero alemán y conforman la brigada que tuvo como principal ventaja la optimización de los operativos.
Los controles tradicionales demandaban demasiado tiempo porque los inspectores hacían vaciar los baúles o despejar las bodegas de colectivos, y eso traía aparejado largas colas de automóviles.
“Siempre se buscan alternativas para mejorar los procedimientos, y en ese marco, aparece la posibilidad de armar una brigada canina para detectar fauna en tránsito. Lo primero fue buscar información y datos para ver cómo podíamos trabajar con perros. Se nos hizo difícil porque en la Argentina, ninguna provincia tiene una brigada dedicada a esto; solamente hay en Colombia. Fue un trabajo bastante complejo, pero se puso en marcha”, explica Adrián Rinaudo, director de Policía Ambiental, dependiente del Ministerio de Ambiente, Agua y Servicios Públicos.
“Antes se presentaban problemas de búsqueda y se hacía muy engorroso. Es muy importante para Córdoba contar con este recurso porque los perros pueden detectar animales sin tener que descargar toda la bodega o todo un baúl”, cuenta Rinaudo.
Hasta el momento, la división de canes ha descubierto unos 50 ejemplares, entre los que figuran loros, perdices, palomas, reinas moras y liebres, transportadas de manera ilegal.
En buena medida, los resultados positivos se dan por el trabajo de planificación que existe detrás de cada procedimiento. Así, lo detalla el coordinador de Inspectores Sebastián López Haber: “Sabemos que Córdoba es un lugar de paso, y el principal tránsito de fauna se dirige a Buenos Aires. Entonces, vamos haciendo estudios y analizando estadísticas para identificar cuáles son los medios de traslado más comunes y cuáles son las rutas principales de ingreso. De esta forma, se planifica qué día los perros estarán en la ruta para hacer los controles”.
A lo largo de la provincia, Policía Ambiental es la autoridad de aplicación del decreto 1751/11, reglamentario del Art. 36 de la ley provincial del ambiente N° 7343, el cual impide tener a especies silvestres, autóctonas o exóticas como mascotas.
Domesticar a uno de estos animales silvestres no sólo significa provocarle un daño irreparable obligándolo a adaptarse a las condiciones de una casa contra su naturaleza, si no también perjudicar al medioambiente quitándole un ejemplar autóctono y que no dejará descendencia siendo ecológicamente inútil.
Todos los animales rescatados por esta división de canes son trasladados a centros de recuperación hasta que puedan ser liberados y reinsertados en su hábitat natural.
Fotos: Prensa Gobierno de la Provincia de Córdoba