La toma de un edificio público por parte de un grupo de mujeres derivó en una intervención por parte de la Provincia, propietaria del inmueble que actualmente depende del Ministerio de Desarrollo Humano que conduce Liliana Montero.
La Municipalidad hizo trascender su preocupación y espera por la intervención de la Justicia, considerando el hecho como un caso de “usurpación”, supuestamente instigado por una persona que incentivó a este grupo a ingresar al lugar durante la noche.
De acuerdo con lo que pudo saber Villa María VIVO, ya se habría presentado una denuncia judicial por parte de la Provincia, y la fiscalía de Primer Turno de los tribunales de Villa María estaría tomando intervención en el caso.
En las primeras horas de la tarde de este viernes se vio presencia policial en el lugar.
Fuentes municipales aclararon que el lugar no estaba abandonado ni desocupado, sino que allí se realizaban algunas actividades.
Aunque el espacio es propiedad de la Provincia, la comuna estaba procurando un acuerdo de comodato para implementar acciones sociales en beneficio del barrio Las Playas.
En principio, ya habiendo identificado a las personas involucradas en la toma, apuntan a que hubo una instigación previa para impulsar el ingreso de las mujeres al lugar por una puerta trasera, luego de sortear los muros del patio.
El edificio está ubicado en la esquina de Figueroa Alcorta y Jorge Newbery.
En el Municipio ven con preocupación esta situación y por eso esperan que la Justicia actúe con firmeza sobre estas personas, a las que consideran usurpadores e instigadores de una acción ilegal.
Reclaman viviendas
Las mujeres ingresaron al edificio público el jueves por la noche, reclamando por viviendas que, según ellas, les habían sido prometidas anteriormente.
Noelia Vivas, una de las mujeres dentro de la toma, dijo a Villa María Vivo desde el interior del inmueble que eran nueve mujeres acompañadas de once menores, sus hijos, quienes habían ocupado el espacio.
Hizo referencia a promesas de años anteriores sobre la entrega de viviendas que, según ellas, nunca fueron cumplidas.
Por ello, decidieron ingresar al espacio, donde durmieron la noche del jueves sobre colchonetas sin mantas que ellas mismas llevaron al edificio, que es principalmente un salón ubicado en una de las esquinas del barrio Las Playas.