Más de un centenar de personas a bordo de motocicletas con escapes libres y en algunos autos, se reunieron en la bajada del puente “Negro”.
En sólo dos minutos, quienes habían comenzado a llegar, se vieron multiplicados rápidamente.
Vecinos del lugar se comunicaron con VillaMaríaVIVO! para narrar la situación que viven con frecuencia.
La Costanera de la calle Roldán y lo que sería la bajada del barrio La Reserva, se vieron plagadas de música y descontrol.
Ruidos y disturbios contantes molestaban el descanso de los vecinos alrededor de las 2:00 hs. del ya sábado 7.
Según testigos, durante los fines de semana es usual que se generen este tipo de “juntadas”.
Los motociclistas son perseguidos por la ciudad de Villa María debido a los frondosos antecedentes que tienen, y al escapar, encontraron un lugar en Villa Nueva.
Tras varios llamados anónimos de vecinos preocupados por la situación, y esperando que no pase a mayores, llegó la Policía.
Apenas vieron las sirenas, las motos comenzaron a ponerse en marcha nuevamente y emprender su huída.
“Vamos a armar bardo” fue una de las frases que se logró escuchar entre ellos al tener que despejar el lugar.
La situación no duró más de una hora. Para las 3:00 de la madrugada ya los ruidos se escuchaban desde el otro lado del río.
Otros testigos del hecho comentan que por momentos, mientras se encontraban reunidos en ese parque, algunos jóvenes comenzaron a correr, con la intención de pelear, y que esto generó inseguridad por lo que podría pasar.
Se suma la cantidad de basura que queda en uno de los espacios verdes más recurrentes por familias durante las tardes.
Sobre la cantidad de botellas tiradas, nadie se hace cargo.
Quienes viven por la zona manifestaron que ya están cansados de hacer reclamos, y que si bien, la Policía arriba, en el transcurso decenas de motocicletas llegan al lugar, se producen ruidos, gritos, música a alto volumen, peleas, y la sensación de inseguridad los invade.
Los disturbios en la vía pública parecen asediar a ambas Villas, y hasta el momento, ningún gobernante ni futuro intendente, presentó una solución para una problemática que aqueja a quienes trabajan todos los días y pagan sus impuestos para mantener los espacios.