- Es una lavandería donde trabajan jóvenes con discapacidad.
- Tienen que mudarse y necesitan recaudar fondos.
El taller protegido El Carlon peligra con cerrar tras el pedido de su actual sede.
Se trata de un espacio que alberga a muchos jóvenes y adultos con discapacidad que allí encuentran lugar para desarrollarse laboralmente, y porque no, afianzar vínculos.
Son un grupo de amigos, de pares, son libres, útiles e independientes. Algo que con la falta de conciencia no abunda en la problemática de la discapacidad y la integración.
Allí lavan ropa, especialmente colchas y acolchados a módicos precios. Sufrieron ya un cambio de locación, la pandemia, el desarraigo, la adaptación a un nuevo lugar y ahora, les piden el local que con tanto esfuerzo montaron.
Un nuevo espacio
Durante la pandemia tuvieron que cerrar su primera locación en calle Entre Ríos.
Allí abrieron gracias a la Casa Balear de Villa María que gestionó ante el gobierno de las Islas Baleares un aporte con el que compraron toda la maquinaria, lavadoras y mobiliario.
Con mucho esfuerzo volvieron a abrir en 2022 en calle Chile al 536, con ayuda también de AERCA.
Pero ahora necesitan conseguir un nuevo espacio accesible en el costo del alquiler porque en diciembre tienen que entregar el inmueble.
En diálogo con Villa María VIVO, Fernanda Lingua, responsable del espacio, comentó: “Hoy estamos sin contrato y nos dijeron que tenemos que dejarlo a fin de año.
Necesitamos un espacio nuevo, que se pueda adaptar a nuestras lavadoras, desagües y trifásica. En lo posible dentro de los cuatro bulevares o en cercanías para poder asegurar el manejo independiente de algunos de ellos.
Ya que nuestros jóvenes son chicos grandes con sus familias ya mayores y se les complica a muchos el traslado o porque están en un hogar y arreglamos que vengan tres veces a la semana”.
Son máquinas industriales por lo que es difícil el traslado, eso le preocupa mucho a Fernanda.
Y agregó: “la lavandería recuperó su clientela, está andando muy bien, es una pena volver a empezar.
Este es un espacio de trabajo pero también de encuentro, donde se sienten útiles y trabajan muy bien”.
Los Baleares colaboran
La Casa Balear inició una nueva campaña solidaria para ayudar al taller.
Es por ello que se proponen juntar llaves en desuso para reciclar.
También cualquier artículo de bronce o cobre que tengan en su hogar. Los venderán y con lo recaudado los ayudarán a trasladarse.
Quienes puedan sumarse, pueden acercar sus donaciones los martes y viernes a la Casa Balear (Mariano Moreno 448) que está abierta la secretaría o dejarla de manera anónima por la puerta en el espacio de cartas.