Vecinos de Rivadavia al 400 denuncian que continúan las graves molestias y riesgos generados por el funcionamiento de un bar en la zona. Los residentes afirman que desde hace varios años sufren inconvenientes que afectan su calidad de vida. Además, señalan que la situación persiste pese a que el local fue clausurado a fines de agosto de este año.
La clausura fue llevada a cabo por la Secretaría de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana con participación de agentes de la Guardia Local y personal de Habilitaciones y durante los controles se verificó que el local contaba con una concurrencia muy superior a la autorizada.
Sin embargo, los vecinos sostienen que los problemas no se solucionaron.
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Ruidos intensos durante fines de semana
Los residentes denuncian ruidos y vibraciones intensas durante las noches de viernes y sábado.
De esta manera, las molestias impiden el descanso y afectan la salud de las familias de la zona, que en algunos casos sostienen que no se puede ni dormir por el volumen de la música.
Los ruidos se registran de manera constante según los testimonios recogidos y vecinos señalan que el problema se extiende hasta altas horas de la madrugada.
Episodios de violencia y amenazas
Los vecinos también denuncian episodios de violencia. Algunos residentes que solicitaron la reducción del volumen o acompañaron inspecciones recibieron amenazas.
De esta forma, el clima de tensión se instaló en la zona durante los fines de semana.
Asimismo, señalan situaciones de inseguridad en la vía pública.
Afirman que hay presencia de personas consumiendo drogas y disturbios al cierre del bar.
Reiteradas denuncias sin solución efectiva
Los residentes manifiestan haber realizado reiteradas denuncias ante Seguridad Ciudadana.
Sin embargo, sostienen que no se ha brindado una solución efectiva por parte de las autoridades competentes. En consecuencia, el malestar general se mantiene en la zona.
La falta de control municipal efectivo es uno de los principales reclamos.
Los vecinos piden que las autoridades implementen inspecciones permanentes y sanciones que garanticen el cumplimiento de las normas.
Asimismo, solicitan que se respete el descanso de los residentes de la zona.
Impacto en la calidad de vida
Algunos vecinos afirman que inquilinos abandonaron viviendas debido a las molestias constantes.
Los residentes que pidieron mantener su anonimia por temor a represalias enfatizan que solo buscan poder descansar los fines de semana.
Finalmente, reclaman que las autoridades tomen medidas definitivas para garantizar la convivencia y el respeto de las normas de funcionamiento de locales nocturnos en zonas residenciales.
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