El gobernador Martín Llaryora, decidió avanzar con la liquidación de los salarios docentes correspondientes al mes de julio, aplicando un incremento que incluye la cláusula gatillo. Este ajuste abarca el retroactivo del mes de junio y el proporcional del aguinaldo, pese al rechazo de la propuesta salarial por parte de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC).
Con el decreto anunciado, los docentes recibirán un aumento del 2,5% remunerativo y una suma fija de 25 mil pesos en concepto de ajuste para el mes de junio, basado en la inflación de mayo, que fue del 4,08% en Córdoba.
Para el mes de julio, el incremento será del 2%, acompañado de una suma no remunerativa de 25 mil pesos, en respuesta a la inflación de junio, que alcanzó el 3,7% según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia.
Desde la UEPC habían rechazado la propuesta, convocando a paro y movilización para el 5 y 6 de agosto.
Por decreto
Desde el gobierno provincial indicaron que se decidió implementar estos incrementos como medida de protección para los docentes, “que no son responsables del rechazo de la propuesta” por parte de la UEPC.
El Ejecutivo sostiene que la negativa del gremio a aceptar la oferta afecta directamente a los educadores, quienes no pudieron acceder a los aumentos que ya reciben otros trabajadores de la Administración Pública Provincial.
Compromiso con la continuidad educativa
A pesar de la situación, desde el gobierno ratificaron su compromiso de seguir dialogando con la UEPC para alcanzar un acuerdo colaborativo.
Explicaron que el aumento por decreto persigue la intención de evitar la pérdida de días de clase y garantizar la continuidad del ciclo lectivo en beneficio de los estudiantes cordobeses.