La exposición y participación en redes sociales informa a los usuarios pero también puede llegar a desinformar cuando los datos no son chequeados y se difunden desmedidamente.
En la última semana, la difusión de una imagen con un audio a través de Whatsapp entre la población villamariense alertó y generó pánico entre las madres y padres por el supuesto secuestro de una niña, pero ¿Qué hacer cuando recibimos un mensaje de ese tipo?
La proliferación cada vez mayor de fake news (noticia falsa, trucha), es algo que preocupa a los medios de comunicación y a los propietarios de las redes sociales, en este caso Whatsapp.
En julio, la empresa decidió publicar en los diarios gráficos de la India recomendaciones a los ciudadanos sobre la información que reciben y envían a través de los chat.
Sucede que la situación a cerca de noticias falsas en aquel país de Asia ya se había tornado insostenible y violenta.
¿Qué recomienda Whatsapp?
• Fijarse en si el mensaje viene reenviado
• Observar si contiene información poco creíble, mal redactada o con faltas de ortografía
• Analizar si la información genera enojo tras su lectura, características asociadas al contenido que alberga información falsa.
• Comprobar la información a través de fuentes alternativas. Googlear palabras claves.
• Comprobar las fotos y los enlaces a través del buscador de imágenes de Google.
• Pensar bien antes de compartirla con más contactos.
Este año, el Instituto Tecnológico de Massachusetts publicó una investigación en la que deja en claro que: “La falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profunda y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información”.
Además explica que los usuarios de las redes sociales suponemos que si es familiar, es bueno y es seguro, sumado a que cada vez dedicamos menos tiempo a leer y prestar atención a la información que tenemos en frente.
Historias falsas vs historias reales
Según la investigación, las historias falsas inspiran mayor sorpresa y disgusto y por ende tienen ese “valor noticioso” que alienta a su difusión.
Mientras que las noticias verdaderas, en cambio, generan tristeza, anticipación o confianza, sentimientos que no tienen el click tan fácil.