[FOTOS] “Lo bueno de esta segunda visita es que no hay dos sin tres”, dijo de arranque Rosana Arbelo en su conferencia de prensa previo al recital en el teatro Verdi, dejando su deseo de volver a estar en el Festival de Peñas, como lo hizo en 2013.
Desde la organización no quisieron confirmarlo, aunque dejaron en claro que la intención está de ambas partes.
En esa noche de febrero, nadie olvida el gesto de la cantante de bajar hacia las plateas y caminar por todo el estadio, cantando y abrazándose con quien encontraba a su paso (Ver video).
“Es una manera de intentar devolverle a la gente todo lo bonito que nos da, y que nos permite estar ahí cantando, con los músicos. La gente también hace su ritual para poder llegar a un recital y me parece que debo estar a la altura, con algo más que cantar. Y adoro al ser humano, y bajo para poder verle la cara de cerca a cada uno”, comentó sobre ese momento.
“Vendría todos los años”
Aprovechó para “tirar la petición” de volver al Anfiteatro. “Por mi estaría todos los años. Sería un placer repetir y compartir ese calor tan rico”, agregó.
“Lo que uno siente cuando se encuentra de frente con la gente es difícil de explicar. Es algo mágico”, completó.
Para el Museo del Festival, Rosana dejó una guitarra con una de sus canciones escrita de su propio puño, rubricó el libro que contiene las fotos de su primer recital en Villa María y regaló una remera con la frase “a imposible le sobran dos letras”.
Lunas llenas de momentos mágicos
La gira que la trae a Villa María en esta oportunidad se inició en noviembre de 2013 y continúa hasta 2015 por distintos países de Europa y Norteamérica.
Mayoritariamente presenta los temas de “8 Lunas” y dentro del mismo concierto deja un espacio para un acústico con repertorio a la carta, con pedidos del público. “Es un momento mágico que agradezco cada día”.
Sobre su recorrido por Argentina durante estos meses, comentó: “Me siento absolutamente emocionada y feliz. Plena a todos los niveles. Ir de lugar a lugar, recorriendo una tierra en la que cada vez me siento más de aquí. Es un gusto que la gente pueda irse de cada concierto con la sensación de que un mundo mejor es posible”.
