Una mujer que estaba en un local comercial con su nieta de dos meses salió a la calle corriendo y a los gritos, pidiendo desesperadamente ayuda.
La situación era apremiante. La criatura se había ahogado, aparentemente en su propia saliva, y sus signos vitales se habían vuelto imperceptibles.
La beba se moría y no podían hacer nada para salvarla.
Justo en ese momento se encontraba muy cerca una agente de policía, Juliana Bollea, quien al ver el desesperado pedido de ayuda de la mujer, acudió de inmediato.
Una vez adentro del local de venta de ropa situado en General Paz 120, la agente procedió a realizar la técnica de reanimación cardio pulmonar, hasta que la pequeña logró largar un llanto. Fue la señal de vida que le devolvió la tranquilidad a todos.
A los pocos minutos llegó una unidad de Bomberos, quienes realizaron un control de la niña, encontrándola en buenas condiciones de salud, y sin necesidad de traslado a un centro de salud.
La beba quedó en brazos de su mamá en perfecto estado de salud.
Foto: Gentileza Priscila Urzagasti.