Durante los meses más fríos el año, aumenta la incidencia de enfermedades respiratorias, constituyéndose como la principal causa de consulta y de internación, fundamentalmente entre los niños de 0 a 5 años, y también en las personas mayores de 65.
En los primeros años de vida, las infecciones del sistema respiratorio son la razón más frecuente de enfermedad. La mayoría corresponde a episodios de las vías respiratorias superiores que no revisten gravedad, pero las infecciones en vías respiratorias inferiores pueden ser graves.
El Ministerio de Salud de la Provincia puso en marcha un plan de contingencia para las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) en niños y niñas de 0 a 5 años.
El plan incluye estrategias para optimizar y ampliar el acceso de la población pediátrica al sistema sanitario.
Medidas de prevención y síntomas de alerta
Al respecto, alertan que en los niños y niñas menores de cinco años, la tos o el resfrío pueden convertirse en bronquiolitis o neumonía. Por esto, es fundamental prestar atención a esos síntomas, así como también al dolor de garganta, la congestión nasal y la fiebre.
Los signos de alerta ante los cuales hay que concurrir inmediatamente al centro de salud son: respiración agitada o con ruidos (silbidos), pecho hundido, irritabilidad, rechazo de alimentos y líquidos, labios y uñas color azul, tos fuerte y frecuente.
Además de la vacunación, hay otros cuidados que se pueden implementar para contribuir a prevenir las infecciones respiratorias como evitar que los niños y niñas estén con personas que estén cursando una enfermedad, amamantar a los bebés hasta los 6 meses y continuar la lactancia hasta los 2 años, aunque ya coman otros alimentos.
También, cuidarlos del frío, limpiar y ventilar el hogar todos los días, no fumar dentro de los hogares y no usar estufas, braseros ni cocinas a leña en el lugar donde duermen los niños y niñas.