Dos hombres que se llevaron dinero y joyas de una mujer de 86 años de Arroyo Cabral mediante un secuestro virtual, fueron detenidos en Salsipuedes, hasta donde los siguieron los policías e investigadores de Villa María.
El hecho delictivo había ocurrido el 16 de marzo de 2022. A partir de allí se inició una investigación, dos semanas después, permitió dar con los supuestos autores de la estafa.
Siendo aproximadamente las 9:30 horas del viernes, personal policial de la Departamental San Martín, de la División Investigaciones y comisaría de Arroyo Cabral, llevaron a cabo los allanamientos.
El procedimiento fue supervisado por el propio jefe de la departamental San Martín, comisario mayor Pedro Gustavo Maldonado.
Así se cumplió con las 5 órdenes judiciales de allanamiento para diferentes domicilios de la localidad de Salsipuedes,
Todo esto, de acuerdo a lo solicitado por la fiscalía de Instrucción de Segundo Turno a cargo de Juliana Companys.
Como resultado de los allanamientos se secuestraron numerosos elementos de valor para la causa.
La información policial dice que secuestraron teléfonos celulares, alhajas, dispositivos electrónicos, dinero en moneda nacional y dólares estadounidenses.
También hallaron un arma de fuego tipo revólver.
Lo otro secuestrado fue un automóvil marca Toyota modelo Etios.
Además, se materializó la detención de dos hombres de 38 y 39 años de edad.
Se los acusa de ser supuestos autores de los delitos de “estafa” y “tenencia ilegal de arma de fuego”.
Los apresados fueron trasladados, quedando a disposición de la fiscalía interviniente.
El secuestro virtual
La Policía informó que todo este procedimiento está relacionado a un hecho delictivo ocurrido el pasado 16 de marzo en la localidad de Arroyo Cabral.
Allí resultó damnificada una mujer de 86 años de edad.
Mediante engaño telefónico, con la modalidad de “secuestro virtual”, le sustrajeron dinero en efectivo y varias alhajas.
Esto inició la correspondiente investigación por parte de los policías.
Tras el análisis de los registros de cámaras de video-vigilancia públicas y privadas, y cotejando con los registros de los sistemas de información policial, todo condujo a domicilios de la localidad de Salsipuedes.