Durante la jornada del jueves se llevó a cabo en los quirófanos del Hospital Pasteur un operativo de ablación múltiple, gracias a la decisión de los familiares de una mujer fallecida que dieron el consentimiento para que se hiciera el procedimiento.
Este fue el segundo caso en lo que va del año en el que desde Villa María se aportaron órganos que pueden ser destinado a pacientes que están esperando un donante para poder mejorar su calidad de vida.
El caso anterior había ocurrido en mayo y también fue una mujer adulta la donante.
El Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic), es dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia y como organismo jurisdiccional de Incucai es responsable de ejecutar los programas y lineamientos emanados por éste.
El proceso de ablación requiere tomar decisiones de peso en muy poco tiempo y con la intervención de diferentes organismos. Además la aceptación por parte de la familia del paciente donante, debe intevenir la Justicia y las entidades que coordinan todo el proceso desde que se determina la muerte cerebral de la persona.
En todo su historial, en el Hospital Pasteur se realizaron 26 ablaciones.
Sobre la identidad de los donantes
En estos como en otros casos existe una confidencialidad entre el donante de órganos y el receptor que debe ser preservada. Legalmente, el receptor no puede acceder a conocer la identidad del donante.
Es por eso que se solicta que bajo ningún concepto se anuncie el nombre de la persona donante, o datos que hagan clara referencia a él, publicando dónde o cómo falleció.
De acuerdo a la plataforma especializada en Salud de la agencia española de noticias EFE, no se pueden publicar informaciones bajo titulares como: “Una familia dona sus órganos en…”, o “Fallece una niña de 8 años y su familia dona los órganos”.
Hoy, con la accesibilidad a la información que permite Internet, es muy fácil para una persona que ha recibido un órgano pueda relacionar por lo que lee, ve o escucha en los medios de comunicación quién ha sido el donante.