Mia tiene 10 años y dos enfermedades únicas: Síndrome de Joubert y Síndrome de Dandy Walker. Su mamá pide que llegue la vacuna a menores de 12 años.
“No se trata solo de Mía, sino de todos los que vienen atrás y no tienen voz”, dijo Jorgelina De Celis, mamá de Mía, a Villa María VIVO.
Tiene 10 años, dos enfermedades únicas y pide la vacuna
Mía sufre dos patologías que son únicas, además epilepsia, hemiparesia y tiene un tumor vascular, por eso necesita vacunarse contra el Coronavirus.
“Mi hija todos los días me pregunta cuando llega la vacuna porque para ellos significa un poco la libertad”, explicó la mamá y contó que les permitiría asistir con mayor tranquilidad a rehabilitación y a la escuela.
“No es solamente la vacuna, la vacuna le da rehabilitación y sociabilización. Les permite ir a la escuela tranquilos e ir a juntarse con sus amigos tranquilos”, menciona. Son muchos los chicos y chicas de la zona, menores de 12 años, que padecen discapacidades, distrofias o patologías severas.
“Es la complejidad lo que hace a la necesidad de la vacuna, nosotros necesitamos que la vacuna en menores de 12 años ingrese. Yo quiero pensar que va a ingresar”, pidió Jorgelina.
“La pandemia nos liquidó”
Durante la cuarentena, Mia tuvo que dejar de asistir a rehabilitación los primeros meses de la pandemia hasta que se habilitaron las actividades y toda la familia restringió sus contactos al máximo para evitar contagios.
“La pandemia nos liquidó. Mía se hizo quimio directa el 5 de diciembre de 2019, antes de la pandemia por el tumor vascular, no pudimos ir a controles. Perdió toda la movilidad y ahora tiene que ir a cirugía”, detalló.
“El problema es que justo le quedaron chicas las férulas, que es lo que se usa para que sus piernas que no se atrofien cuando se cerró todo y no pudimos cambiárselas, así que estuvo un año entero sin estas férulas y nos tiró para atrás todo el trabajo que hicimos para que caminara bien”, explicó.
“Mía todos los días hace un esfuerzo para caminar, para hablar, las distrofias son muy complejas. Un año en ellos es muchísimo tiempo perdido”.
Volvió a asistir al colegio de manera presencial, pero toda la familia permanece casi aislada: “tengo dos hijas que se juntan muy poco con sus amigos. Tenemos muchísimo cuidado de estar en lugares donde haya mucha gente”.
Por eso, el pedido es por vacunas para menores de 12 años con comorbilidades: “no se trata de mi hija, se trata de todos los que están detrás, de todos los papas que están atrás, es un gran logro haber traído la vacuna de los 12 para arriba, pero nos falta otro camino”.