La presencia de David Bisbal por segunda vez en Villa María vino esta vez a compartir en parte el cartel de número fuerte de la noche junto a José Luis Perales.
La diferencia de años de trayectoria entre uno y otro obliga a trazar una distancia, aunque la respuesta de público se mostró pareja entre expresión romántica y tranquila de Perales con el efervescencia de Bisbal.
Hubo momentos clave, como en todo show, atados a esas canciones que le dieron al novio de la China Suárez su prédica entre las fanáticas locales.
Ave María y Si pero no fueron algunos pequeños escalones para llegar al climax con Digale, el primer tema coreado por todo el estadio.
Escenas similares se repetirían con Herederos y Hasta el final.
Globos rojos y verdes, y remeras con inscripciones identificaron a las fans de Bisbal.
Un detalle que fue comentado por varios espectadores, es que la voz del cantante no salía muy clara cuando tomaba el micrófono para hablarle a su gente, aunque a estos no pareciera importarle mucho ese aspecto y se concentraba en sus canciones.
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