Por Antonella Barrera (*).
Hace poco se conmemoró el Día de la Seguridad Vial
Un día así se hace una reflexión: ¿Si cumplimos con las normas de seguridad? Cumplirlas nos salvan y salvan a terceros. Respetar las normas es respetar la vida.
En Villa María, cuidad de la que formo parte como conductora, peatón y pasajera, ¡veo que nadie respeta nada!
Para mencionar algunas:
-Conductores que no seden el paso a los peatones, teniendo ellos prioridad.
-Conductores estacionándose en rampas, en doble fila.
-Peatones que cruzan por donde quieren.
-Y un sin fin de innumerables normas de tránsito que no se cumplen.
¡Pero lo peor de todo son las motos!
-Cruzan por donde quieren
-Más de 3 pasajeros, en ocasiones 4
-Sin casco
-Sin luces: en este punto no se puede creer!! (porque parecen ser todos incapaces de comprar una lámpara, que no cuesta nada). Pero parece ser una moda en la cuidad de Villa María. Si salís a la calle, el 80% o incluso más, circula sin luces, (a toda velocidad la mayoría de las veces) ¿cómo pretenden que los vean?
Unos imprudentes bárbaros, ponen en riesgo su vida y la de terceros..
Todos los días en los medios de comunicación, informan sobre accidentes de tránsito. En la mayoría está una moto involucrada.
Si esta responsabilidad no pasa por uno, ¡y está claro que no!
Se deben de tomar medidas! más controles, más multas…
Esto es serio, ¡Todos tomemos conciencia! ¡Hay que frenar con los accidentes!
(*) Lectora de VillaMariaVivo.com