Desde FATPREN, la federación de trabajadores de prensa, proponen la firma de un Pácto Ético contra la Desinformación.
El mismo se da en el marco del contexto electoral y tiene como objetivo acompañar a un debate democrático.
En Villa María, el CISPREN, que forma parte de la Federación Argentina de Trabajadores de la Prensa (FATPREN), lo presentaron en instituciones.
Las primeras fueron el Concejo Deliberante y la Universidad Nacional de Villa María.
El Pacto se basa en que, las campañas de desinformación a través de las redes sociales durante campañas electorales en la región, generaron preocupación en diferentes actores de la sociedad.
Además, en que la lucha contra las “fake news“, y en particular las campañas de desinformación intencionadas, constituyen una responsabilidad de todos y en especial, de los medios de comunicación.
Un Pacto contra la desinformación
El documento indica que la manipulación de la opinión pública, con finalidad de obtener objetivos políticos o inducir comportamientos sociales, se vuelve más compleja de evitar.
Esto, a raíz de la masificación de los medios digitales.
Es que por esa situación, muchas veces se vuelve dificil detectar la autoría o el origen de una noticia falsa.
Otro de los puntos trae al comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y su Relatoría sobre Libertad de Expresión.
Este organismo, a principio de año, manifestó preocupación por el “deterioro generalizado del debate público“, atribuyendo entre otras razones, a la desinformación.
Por una discusión política sana
En el documento, la FATPREN sostiene que la sociedad necesita que la discusión política se construya sobre la base de datos certeros que emanan la realidad.
Por todo ello, convoca a partidos políticos, organizaciones políticas y sociales, y periodistas suscribir al Pacto Ético contra la Desinformación.
Esto es comprometerse a no generar ni promover noticias falsas o campañas de desinformación en perjuicio de adversarios políticos.
También promover entre afiliados y militantes la necesidad de buenas prácticas de convivencia en el manejo de las redes sociales.
Además busca que se promueva entre los dirigentes la necesidad de evitar acciones o expresiones de tono agraviante o de descalificación personal.
Esto es para preservar el buen clima de relacionamiento político en el contexto electoral y en general.
