La Policía Federal de Villa María allanó una casa en la que secuestraron gran cantidad de aves silvestres y pequeñas tortugas.
En el lugar también se incautaron armas de fuego, cartuchos y elementos utilizados para la captura de las aves.
El caso se enmarca en el tráfico ilegal de fauna silvestre, en violación de la ley nacional 22.421.
El procedimiento tuvo lugar en la tarde del lunes 14 de mayo, con intervención del Juzgado Federal de Villa María.
También formó parte del operativo personal de la Policía Ambiental del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de Córdoba.
De acuerdo a un trascendido, el operativo tuvo lugar en una casa de la calle Ramiro Suárez, en barrio Roque Sáenz Peña.
En el patio de la vivienda se encontraron varias jaulas conteniendo pájaros de diversas especies.
Se contabilizaron un total de 186 ejemplares de fauna silvestre, entre los que había aves autóctonas y tortugas terrestres.
Asimismo, encontraron elementos utilizados para la captura o traslado de estas especies jaulas, tramperos, amansadoras, redes de captura, tubos de PVC modificados para el transporte de especies.
La ley de conservacion de fauna penaliza este tipo de tenencia de animales.
Lo más llamativo fue la cantidad de tortuguitas que fueron reunidas en varias cajas.
El juzgado de Villa María, a cargo de Roque Ramón Rebak, actuó a partir de un exhorto emanado por su par de San Luis.
No hubo personas detenidas.
Las aves y las tortugas fueron secuestradas y pasaron a manos de la Policía Ambiental para disponer según indique la Justicia.
La fauna secuestrada fue trasladada al zoológico semiabierto Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande, para realizar la cuarentena protocolar correspondiente y realizar su análisis clínico y sanitario hasta que se determine su destino final.