De una tibia caricia a un abrazo apasionado. Así fue creciendo el show de José Luis Perales en su regreso al Anfiteatro y al Festival Internacional de Peñas de Villa María.
A las 23:00 del sábado apareció tímidamente en el escenario. Con voz suave, casi como pidiendo permiso, se fue asomando ante público que desde varios días antes había agotado todas las entradas disponibles.
Morir por ti, Lucía, Si, Celos de mi guitarra, El amor fueron algunos de los temas con los que se fue construyendo un idilio nunca abonado entre las canciones de amor de Perales y un estadio lleno de ganas de volver a escucharlas una vez más.
Por su puesto que no pudo faltar Y quién es él y Un velero llamado libertad, para el momento de los bises.
El público lo despidió de pie. Así estuvo en la última parte de un espectáculo bañado de calidez.
También el humor estuvo presente, como cuando recordó que las últimas dos veces que vino a Villa María llovió. Y se puso a disposición para volver en algún período de sequía.
En otro momento, cuando saludaban previo a los bises, un perro subió al escenario, lo que también fue parte de las humoradas de Perales, un buen tipo.
Fotos: Martin Llampayas para Villa María Vivo
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