Alejander Lujan es un joven uruguayo que llegó a Argentina y, más precisamente, a nuestra ciudad para echar raíces.
Este lunes 29 de junio y después de casi cinco años de vivir en el país, recibió su ciudadanía argentina.
Su atuendo para este día fue muy especial, comenta que “usé una camisa blanca y una corbata celeste como homenaje y clara identificación, pues ambos colores también están en la bandera de Uruguay y son bien nuestros, bien de los cielos de nuestras patrias”.
En el año 2012 tramitó la residencia permanente y obtuvo su DNI de extranjero.
A partir de este lunes deberá tramitar el documento argentino en el Registro Nacional de las Personas. Además, recibió una Constitución Nacional que comenta que “conservo con mucha emoción el texto que me obsequió el Juez Rebak en cuyo preámbulo puede leerse `para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino…´.
VILLA MARÍA VIVO habló con “Alex” para consultarle sobre su experiencia en Villa María, cómo nos ve y siente, qué lo llevó a elegirnos para concretar sus sueños y deseos.
– ¿Cuándo llegaste a Argentina y a Villa María?, ¿Qué te trajo a esta ciudad?
Luego de mi egreso de la Armada Nacional Uruguaya allá por el 2005, comencé a pensar en la posibilidad de radicarme en este país pues ya tenía para entonces algunas personas conocidas y otras que, a través de amistades y familiares, me habían ofrecido generosamente un lugar para instalarme.
Después de capacitarme y desempeñar tareas en el campo de estrategias de marketing digital en la compañía multinacional Electrolux, establecí contacto con amigos en Villa María y a principios de 2010 llegué para radicarme.
Así fue que con muchísimo esfuerzo y tenacidad abrí mi propio sitio web de ventas que todavía mantengo, aunque con una actividad casi nula debido a mi actual ocupación. Ese sitio, Ventas Villa María, tiene al día de hoy un número exacto de 12.500 miembros y usuarios de otros grupos.
-¿Dónde trabajas?
A comienzos del año 2013 me convocan a trabajar como responsable del Campus Virtual de la Universidad Nacional de Villa María. En este punto debo manifestar mi enorme gratitud para con aquellos que acercaron mis referencias y sobre todo a las autoridades del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas quienes desde el primer instante me brindaron su más absoluta confianza, depositando en mí dicha responsabilidad. Esa experiencia constituye para mí un capital de formación muy elevado.
-¿Dejaste familiares en Uruguay? ¿Y aquí tenes a alguien de sangre o del corazón que te acompañe?
Dejé en Uruguay a mi familia y amistades de toda la vida, por eso cuando se dice que los uruguayos simplemente cruzamos el charco yo digo que no es tan así. Llegar es fácil y esta bendita tierra argentina abre sus brazos y su corazón, pero el apoyo de quienes quedan en la tierra natal sigue siendo indispensable. Gracias a las tecnologías de comunicación que permiten una conexión instantánea y rica en contenido e imagen puedo tomarme unos mates virtuales con ellos y sentir que estamos cerca.
Acá en Villa María tengo amigos “de fierro” que han hecho y hacen por mí exactamente lo mismo que harían por sus familiares, por eso me siento uno más de sus seres queridos.
-¿Cómo fue la decisión de realizar la ciudadanía argentina?
Cuando hacía referencia a mi interés por llevar adelante un emprendimiento comercial y dado que tuve que realizar todos los trámites para que ese trabajo estuviera acorde con todas las normas argentinas que lo rigen, comencé a pensar en tramitar la ciudadanía para allanar muchos caminos que no son sencillos de recorrer para las personas extranjeras, pero por sobre todas las cosas me he sentido siempre tan argentino como uruguayo.
Dicen que los rasgos de la “cultura rioplatense” nos identifican y nos hermanan, y es verdad. Si bien yo me vine a una zona mediterránea asumo que nos parecemos muchísimo. Muchos elementos culturales en común y una historia que nos une, me animo a decir que nos “unifica”.
-¿Al trámite lo hiciste desde Villa María? Te entregaron la Constitución, ¿Y qué más te dieron un DNI, una cédula?
El trámite lo realicé en distintas oficinas públicas (Policía Federal, Dirección Nacional de Migraciones, Ministerio del Interior, Municipalidad de Villa María, etc.)
El recorrido no fue para nada sencillo y como ocurre casi siempre en ese camino encontré almas grandes y generosas y otras digamos…distraídas. Pero, quien persevera…triunfa.
Después de iniciar el expediente en el Juzgado Federal de Villa María a cargo del Juez Roque Rebak, se abrió una instancia de testimonios, obtención de datos socio-ambientales, análisis de referencias personales y profesionales, y una serie de procedimientos que incluyó la publicación en los medios de prensa locales de un edicto en el cual se abría una alternativa para que cualquier ciudadano que quisiera aportar datos sobre mi persona y mi desempeño podía hacerlo.
Toda esa información fue analizada y puesta a consideración de las autoridades judiciales quienes finalmente me comunicaron la fecha en la que obtendría mi Carta de Ciudadanía y allí aflojé y solté muchas lágrimas. Entonces este lunes 29 de junio de 2015 quedará en mi memoria para siempre.
-¿Es mejor el mate uruguayo o argentino?
¡Qué compromiso! No se trata de mejor, ni de peor. Son diferentes (respuesta políticamente correcta). Y es verdad. Allá en Uruguay utilizamos yerba mate de origen brasilero y con un proceso de secado muy distinto, lo que hace que el mate tenga otro sabor y además dure mucho más la ronda. Pero poco a poco fui acostumbrándome a distintos sabores y dejé también de salir con el termo bajo el brazo para todos lados como hacía en los primeros años en Argentina, para no sentirme un sapo de otro pozo. Gracias a Dios tuve la ocasión de visitar las provincias del litoral argentino donde me encontré con toda la gente llevando el termo bajo el brazo y entonces me reconcilié con mis costumbres.