Una madrugada violenta le valdrán tres años de cárcel

La madrugada del 11 de septiembre de 2022 fue el escenario de la mayor expresión de violencia verbal y física por parte de Rafael Lucas Izaguirre, quien este martes 11 de abril fue condenado por la Cámara del Crimen de Villa María debido a agresiones cometidas contra su pareja y contra un sobrino.

Izaguirre tiene actualmente 37 años edad. Nació en Villa María en 1985, pero residía la momento de los hechos por los que fue juzgado en la ciudad de Villa Nueva.

Este changarín se encontraba detenido desde septiembre de 2022, tras haber sido acusados de distintos hechos cometidos a lo largo de ese mismo año.

La principal víctima fue su pareja, en situaciones vividas entre marzo y septiembre. Pero también agredió y amenazó a un sobrino.

La concurrencia de estos hechos desencadenó su encarcelamiento y tratamiento penal.

Uno de los hechos fue caratulado como lesiones leves calificadas y amenazas calificadas por el uso de un cuchillo tipo carnicero, en una situación que se dio el en la madrugada del 11 de septiembre pasado.

Esta misma madrugada, Izaguirre insistió con amenazas telefónicas hacia su sobrino, lo que comprendió un nuevo delito.

Hasta el momento, desde el mes de marzo en adelante, había tenido comportamientos que le valieron acusaciones menores.

Pero fueron marcando un camino cuyos límites se desbordaron ese 11 de septiembre en el que terminó detenido.

Tras permanecer seis meses en la cárcel, desde el precinto asistió, de manera virtual, al proceso que se le practicó desde la sede de Tribunales de Villa María.

La jueza Ercilia Eve Flores de Aiuto resolvió declara a Izaguirre autor responsable de los delitos de coacción, desobediencia a la autoridad, lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, amenazas reiteradas y amenazas calificadas por el uso de armas, todo en concurso real.

La impuso así una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, además de disponer que el Servicio Penitenciario ofrezca al condenado un tratamiento psicológico acorde a la naturaleza de los hechos por los que cumple condena.

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