La Liga Villamariense de Fútbol fue parte de las malas noticias que trascendieron desde la ciudad hacia el resto del país, por la violencia que se vivió el partido entre Deportivo Argentino y Atlético Ticino, el domingo 18.
En esa fecha, tanto en el partido de Reserva como en el de Primera, hubo graves incidentes que nada tienen que ver con los valores del buen deporte.
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Luego de la suspensión del partido y la intervención de la Policía para proteger a los árbitros, el caso llegó a la fiscalía de turno, desde donde se dispusieron las medidas judiciales.
La fiscal Silvia Maldonado imputó por lesiones leves calificadas a tres jugadores de Deportivo Argentino.
De acuerdo a lo publicado por El Diario este martes, uno de los imputados es Gonzalo Ñañez.
La Policía había informado que uno de los jugadores de Argentino, en número 15, le pegó una trompada al primer asistente arbitral, Leandro Nicoleau, de 21 años.
En ese momento se genera una trifulca, y un colaborador del club termina agrediendo a toda la cuaterna arbitral, completada por el segundo asistente, de nombre Franco Casas, de 24 años de edad, y el cuarto árbitro, de nombre Mauricio Mercol, de 39 años de edad.
