El fiscal oriundo de Villa María, Carlos Gonella, actualmente a cargo del Procelac, dependencia judicial que investiga el lavado de dinero, se defendió de la imputación por prevaricato, cargo que le aplicaron por no imputar a Lázaro Báez en el caso que se conoce como “la ruta del dinero K”.
“Creo que es muy endeble jurídicamente, tiene contradicciones y es arbitraria”, dijo sobre la acusación del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, que además lo embargó por $ 75.000.
Según Gonella, la acusación en su contra “se construye a partir del relato mediático de los denunciólogos de la oposición”.
En declaraciones al diario Puntal Villa María, el fiscal remarcó por otro lado que “no le da importancia a las pruebas más importantes, que son los testimonios de los secretarios del fiscal Guillermo Marijuán, que dicen que no recibieron de mi parte ninguna directiva para excluir a Baez”.
“La única directiva –aclaró Gonella- fue una opinión técnica de que avanzaran sobre las personas de las que se tenían elementos de sospecha, que eran Federico Elaskar y Leonardo Fariña”.
También dijo que su imputación responde más al ruido político que se quiere hacer con este tipo de decisiones y que es una muestra de cómo se utiliza al sistema mediático para operar políticamente.
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