[FOTOS Y VIDEO] El jueves 7 de mayo de 2015 quedará en la memoria de decenas de médicos, enfermeras, camareras y administrativos como el día que finalmente tuvieron que abandonar el viejo y derruido hospital Pasteur fundado en 1926, para mudarse al nuevo edificio en avenida Larrabure.
“Son nuestra paredes. Dejamos muchos recuerdos”, dijo conteniendo lágrimas y con cierta nostalgia Anahí Becerra, una enfermera que la vivió alegrías y tristezas en sus 25 años de trabajo dentro del hospital.
La nueva expectativa viene por el lado de poder finalmente cumplir el “sueño de muchos” que era tener un nuevo y mejor hospital en Villa María.
Mirá el video con su testimonio:
Durante el viernes se llevaron los últimos elementos necesarios. Personal de todas las áreas fue subiendo elemento a las camionetas y muchos médicos acompañaron llevando en sus autos pequeños accesorios de trabajo.
De a poco, los consultorios y pasillos fueron quedando vacíos, dejando desnudas paredes descascaradas.
Para el final quedaba el traslado de unos 20 pacientes que permanecían internados, entre los que había siete en terapia intensiva (dos con respirador artificial), y tres pequeños en neonatología.
Por ser lo más complicado, se lo dejó para la última parte del proceso de mudanza, que se inició en su tramo más intenso el martes 5.
El ministro de Salud de Córdoba, Francisco Fortuna, evaluó que el proceso de mudanza se llevó adelante “con precisión, según estaba planificado”.
En febrero comenzaron a trasladarse algunos consultorios luego del viernes 8 no queda más asistencia médica en el viejo hospital.
Para la jornada de traspaso se armaron dos equipos de guardia que atendieron en ambos edificios simultáneamente.
A este jueves, ya se contaba con la incorporación de un 90% del personal contratado que se suma los que ya venían trabajando en el viejo edificio, estimó en funcionario tras un recorrido para visitar a los pacientes que permanecían internado aún.
Sin tomógrafo.
A pesar de contar con toda aparatología nueva en el flamante edificio, no se podrá tener en cuenta el tomógrafo que se compró especialmente para este hospital. Cuando se lo quiso poner en funcionamiento, se advirtió una plaqueta quemada, que lo dejó inutilizable.
“La placa que falta la vamos a tener en los próximos días. Hablé con los dueños de la empresa y el ministro de Salud de la Nación para que nos den una mano. Se pusieron a disposición. Se va a poder importar pronto para ponerlo en funcionamiento”, aseguró Fortuna.
Fotos y video: Villa María Vivo.
