En el Teatrino del Subnivel, mensajes elaborados por jóvenes de los barrios de la ciudad, se colocaron en un árbol mil grullas de papel, como parte de una actividad que se desarrolla a nivel mundial por el Día de la Paz, una conmemoración que tiene epicentro en Hiroshima, Japón.
La grulla es para los japoneses un símbolo de paz, como es la paloma para el mundo occidental. Para la elaboración de las mismas se utilizó papel de diario y se realizaron mediante la técnica del origami (doblado de papel) como una forma de expresión a través del trabajo artesanal.
La Secretaria de Desarrollo Social, Verónica Vivó señaló que “increíblemente en los tiempos que vivimos también hay guerras, hermanos nuestros las están sufriendo, por eso, en cada espacio del planeta es necesario reflexionar, pedir por la paz, por ello esta actividad de las grullas”.
La funcionaria recalcó que “la paz empieza por cada uno, en el espacio que le toque ocupar”.
También hubo números de humor, con payasos y magos, los que fueron muy aplaudidos por los niños.
Cada año, para el 6 de agosto, el Día Mundial de la Paz, llegan miles de grullas de papel a Hiroshima desde todos los lugares del planeta. Los niños de la ciudad las cuelgan en el monumento de Sadako con la esperanza de transmitir este mensaje a todo el mundo.