Gabriel Gigante, fue condenado a siete años de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor responsable delito de abuso sexual gravemente ultrajante, por estar a cargo de la guarda de la victima.
Además también llegó acusado por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego y por amenazas calificadas.
El hecho por abuso ocurrió en el año 2.019. La denuncia fue realizada por la madre de la victima, y a raíz de la cámara gessell que se le practicó a la menor se confirmó que había sido victima de abuso sexual.
Con el correr de la investigación, se determinó que no fue la única persona que padeció un hecho de abuso por parte de Gigante.
El juicio fue de instancia privada, ya que la victima es una persona menor de edad. El acusado reconoció los hechos por los cuales había llegado al banquillo de los acusados.
La Jueza fue Edith Lezama de Pereyra, el fiscal fue Francisco Márquez, el abogado defensor Javier Marcos, mientras que como abogada querellante estuvo la doctora Teodora Perassi.