Una joven de James Craik contó el infierno que vivió con una empresa de encomiendas. “Llegó todo roto” y se perdieron pertenencias, dijo.
Antonella Moroncini es psicopedagoga y se mudó desde James Craik hasta Comodoro Rivadavia, en el sur del país, con una amiga.
La expectativa por el inicio de una nueva vida en su hogar y con nuevo trabajo se vio empañada por el accionar de la empresa de encomiendas.
En diálogo con Villa María VIVO, la clienta de Vía Cargo denunció la pérdida de un bajo sommier y el maltrato de sus pertenencias que llegaron todas rotas o en mal estado.
“Nosotras hicimos la mudanza con la empresa Vía Cargo. Enviamos mesas, sillas, secarropas, somier, mesas de luz, sillones”, contó Moroncini.
La primera irregularidad se presentó cuándo al querer retirar sus pertenencias en Comodoro Rivadavia le pidieron que abonara un dinero extra.
“Nosotras pagamos todo en Córdoba, pagamos el envío allá, cuando mi amiga viene a retirar el envío no le querían dar las cosas por que tenia que abonar otro monto. Nos hicieron abonar para poder retirar cosas que ya habíamos abonado”, explicó.
Si bien no era una alta suma, desde ese momento, notaron la falta de transparencia de la empresa. Según la clienta, desde Córdoba les dijeron que le iban a devolver ese dinero por transferencia, pero aún no lo hicieron.
“Llegó todo roto”
Al llegar las pertenencias de la mudanza, ambas se dispusieron a desembalar lo que habían enviado.
“Ahí notamos que la mesa y las cuatro sillas estaban rotas y que no habían mandado el bajo somier. Me llegó el colchón nomás”, relató.
Entre las pertenencias, había llegado otra mesa de cuero rota, sábanas rotas y había desaparecido un mantel con el que habían embalado algunos elementos. Además de una caja con elementos de vidrio todos rotos.
“Lo que llego, llegó todo roto y lo que no llegó sigue sin aparecer. Hicimos reclamos en las sucursales y vía web y no tuvimos ninguna respuesta. Desde Comodoro Rivadavia nos dijeron que las cosas salieron, pero no llegó”, explicó.
Sigue sin aparecer
La odisea continuó con la búsqueda del bajo sommier que había desaparecido.
“Los empleados de Córdoba nos dejaron de responder. Cuando nos respondieron, nos dijeron que iban a hablar con los chicos del depósito, a los días dijeron que había aparecido y a los dos días dijeron que no, que era otro”, dijo.
Además, agregó: “Cuándo mi amiga llama ayer, esos mismos chicos le dijeron que no sabían de qué le estaban hablando, se rieron, cortaron y le bloquearon el teléfono”.
Un seguro que no devuelven
Otra de las irregularidades que marcó Moroncini es que la empresa tiene un seguro que no abona y tampoco devuelve en dinero en caso de pérdida.
“Te hacen poner un seguro cuando vos envías las encomiendas. Ese seguro nunca lo pagan, no te devuelven ni las pertenencias, ni te pagan el seguro. Te dan un voucher por menos cantidad de dinero de lo que aseguraste en pasajes en micro y encomiendas gratis”, detalló.
En el medio del infierno que vivieron estas jóvenes de James Craik se encontraron con grupos en redes sociales y en Whatsapp de personas que cuentan sus malas experiencias con esta empresa.
Además, la empresa cuenta con varias denuncias en su contra en diferentes partes del país.
“La empresa tiene un montón de juicios hechos y cartas documentos. Nos encontramos con un montón de gente estafada. La gente cuenta cómo le llegan los paquetes, hay paquetes que llegan vacíos y otros donde les ponen ladrillos y se roban las cosas”, dijo.
Desde Villa María VIVO intentamos comunicarnos con la empresa Vía Cargo para conocer su versión de los hechos, pero no obtuvimos respuesta.