Egresados y egresadas de la UNVM estrenaron juramento y juraron “por la matria” en su acto de colación de grado.
Fue tras obtener autorización del Rectorado. Son siete profesionales que pidieron incorporar un juramento e hicieron su voto por la equidad, la igualdad, la justicia social y de género.
El nuevo juramento lo estrenaron en el acto de Colación de Grado que se realizó con más de 130 nuevas y nuevos profesionales del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales.
Juraron “por la matria”
En la Universidad Nacional de Villa María, quienes se reciben pueden adherir a cuatro tipos de juramentos: Dios, Patria y los Santos Evangelios, Dios y Patria, Patria o Honor y Ética.
El rector, Luis Negretti, indicó que un grupo de graduadas y graduados había solicitado dotar de contenido a la fórmula de Honor y Ética.
“Atender la dimensión de lo humano es respetar las diversidades, permitir el libre ejercicio de los derechos, tener capacidad de escucha y ser profundamente respetuoso de las ideas, las creencias y las convicciones de los demás”, afirmó Negretti.
Quienes utilizaron este juramento y pidieron el cambio son un grupo de egresadas y egresados de las carreras Licenciatura en Sociología y Licenciatura en Ciencia Política.
Junto al Programa de Género y Sexualidades de la Secretaría de Bienestar solicitaron ante el Rectorado la necesidad de hacer un nuevo juramento con perspectiva de género y visión latinoamericanista que les fue aprobado.
¿Porqué pidieron jurar por la matria?
Entre los argumentos planteados por las y los solicitantes se planteó que Matria “se manifiesta como un compromiso que busca tensionar los márgenes estrechos de la patria y de la historia”.
“Así como también aquel escenario donde las reivindicaciones visibilizan las diversas protagonistas históricas y contemporáneas confinadas al silencio”.
Además, agregaron: “Es una necesidad que surge desde la perspectiva de género y en la búsqueda de una visión Latinoamericanista”.
“Jurar por la Matria es romper en un grito, es dar lugar a lo que no ha sido nombrado, es buscar y mirar con amor y respeto todo eso de lo que se ha sido despojado”, fundamentaron.
“Es abrir una puerta a lo tenuemente conocido, es hacer conscientes lo patriarcal y lo colonial que habita cotidianamente”.
“Es más que una idea cerrada y acaba, una invitación a preguntarnos por nuestra tierra, nuestros cuerpas, nuestras memorias, nuestras verdades y nuestros olvidos, como sujetos/as y como sociedad”.