La inflación de diciembre 2024 fue del 2,7%, llevando el acumulado anual al 117,8% en 2024. El dato fue dado a conocer por el INDEC durante este martes 14. Vivienda, servicios, restauantes, entre los sectores más afectados.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirmó que la inflación de diciembre 2024 alcanzó el 2,7%, sumando un acumulado anual del 117,8%.
Esto representa una notable disminución respecto al 211,4% registrado en 2023, marcando una desaceleración en la evolución de los precios en el país.
Hay que recordar que en la inflación del 2023, entró en diciembre de ese año la devaluación del peso argentino definida por Javier Milei a días de asumir, que llevó el tipo de cambio oficial de 366 a 800 pesos por dólar, un incremento del 119%.
Durante 2024, la inflación mostró una tendencia a la desaceleración. En noviembre, el índice mensual fue del 2,4%, mientras que en octubre alcanzó el 2,7%.
Esto sugiere que las políticas de ajuste y el enfoque en la disciplina fiscal comenzaron a generar resultados en la segunda mitad del año.
Sectores más afectados
En diciembre, el rubro Vivienda, agua, electricidad y gas lideró los aumentos, impulsado por ajustes tarifarios en servicios básicos.
Otros sectores, como servicios financieros y restaurantes, también registraron subas, aunque con menor incidencia en el índice general.
La moderación en el índice inflacionario permite al gobierno evaluar nuevas medidas económicas.
Medidas cercanas
El presidente Milei anticipó que, si la inflación mensual se mantiene por debajo del 2,5% en los próximos meses, el ajuste del tipo de cambio oficial (devaluación) podría reducirse al 1%.
Esto representaría un paso hacia la consolidación de la estabilidad cambiaria, un objetivo clave para contener los precios internos.
No obstante, el impacto de la devaluación de diciembre 2023 sigue siendo evidente en los sectores más vulnerables, con ajustes de precios que afectan el poder adquisitivo.
Además, la continuidad en la reducción de la inflación dependerá de la capacidad del gobierno para sostener políticas de austeridad fiscal y fomentar el crecimiento económico en un contexto de alta volatilidad.