Mariela y Marianela son dos madres de familia que no tenían un hogar propio, y ahora son vecinas. Las mujeres, junto a sus hijos, fueron beneficiarias de las dos primeras viviendas sustentables que entregó el municipio de Villa María.
Bajo el techo de Alicia
Desde hace 3 meses, Mariela vivía en una casa que le prestaron en barrio La Calera. Puntualmente se trata del lugar que habitaba Alicia Coppa con sus hijos, hasta que murió violentamente como víctima de un femicidio cometido en marzo pasado.
Es mamá de 4 chicos de entre 17 y 3 años, una de las niñas tiene Síndorme de Down y uno de sus hijos varones falleció en un accidente de tránsito en 2016.
Alegre por recibir la llave de su hogar, Mariela contó que desde el año pasado, cuando se enteró que sería beneficiaria, visitaba la obra todas las semanas para seguir de cerca la construcción e instruirse sobre los métodos de energía alternativa. Aprendieron a cuidar el agua, a utilizar la energía solar y a realizar su propia huerta.
Fin a los desalojos
Marianela Torres es una joven mamá de 3 niños de entre 2 y 7 años que no tenían hogar. Luego de reiterados desalojos, llegaron a vivir en un galpón sin servicios ni sanitarios hasta que recibió la llave de su propia vivienda ubicada sobre calle Iberá. Mariela, que tiene una discapacidad visual, expresó que todavía no lo podía creer, al momento de ingresar con sus niños.
Las viviendas
Las casas fueron diseñadas especialmente con una orientación y elementos que permitirán un significativo ahorro energético a sus habitantes. Forman parte del Plan Eva Perón, una iniciativa municipal creada para dar una solución habitacional a familias en emergencia.
Ambas casas tienen una tipología de dos dormitorios con baño, cocina-lavadero y sala de estar. Además, cuentan con un patio interno con estantes para la instalación de una huerta vertical con asesoramiento del INTA.
También cuentan con un circuito de recolección de agua de lluvia para descarga de inodoros y riego de patios y un termotanque solar, elaborados según los cálculos provistos de régimen de lluvias, en un diseño del que participaron el CONICET y la UNVM.
Además, se colocaron aberturas de aluminio con doble vidrio hermético, para lograr una importante diferencia de temperatura interior-exterior, asociado a las características de protección y aislación térmica.
Foto: Municipalidad de Villa María.