Patricia, Tamara, Yamila y Natalia son jefas de hogar. Viven en barrio Los Olmos, tienen hijos a su cargo y hasta hace poco tiempo no tenían trabajo.
Cuatro telares, aprendizaje y empeño lograron transformar sus realidades. Ahora producen 500 trapos de piso en una jornada.
El emprendimiento fue posible por la articulación entre el municipio, a través del MuniCerca 6, AERCA y el Programa Capital Semilla que permitió la adquisición de los telares para la fabricación de los paños.
Con la iniciativa en marcha y una importante producción, las integrantes trabajan en la Cooperativa que denominaron Flor de Loto.
Las mujeres se muestran conformes con el giro que dio su realidad. “Significa mucho, es un sueño que tuvimos y pudimos concretar”, comentan. Y enseguida ponen el acento en lo que falta: “Tenemos que capacitarnos, estamos aprendiendo a caminar, pero antes estábamos sin trabajo”.
En un espacio del centro vecinal de barrio Los Olmos, donde instalaron los telares, comenzaron a recibir capacitación y realizaron la puesta a punto de las máquinas para poder mejorar la producción.
Flor de Loto fabrica poco más de un centenar de trapos por máquina en cada jornada. De esa producción, una parte ya está vendida a la firma que proveyó los telares, de manera que cuentan con un ingreso básico asegurado.
El desafío es afianzarse y crecer. Para eso planean buscar nuevos mercados donde ubicar los trapos. Además, están estudiando diversificar la producción con mantas, cubrecamas y otros productos.
Foto: Prensa Municipalidad de Villa María