El futuro de Martín Gill en cuanto al cargo que desempeñará en los próximos meses tiene dos caminos y dependen del Concejo Deliberante de Villa María.
La tercera opción institucional, que era asumir como diputado nacional, quedó descartada este lunes tras presentar su renuncia al cargo en el Congreso.
Con la renuncia presentada a su banca como diputado nacional, para la que fue electo el 14 de noviembre pasado, los dos caminos posibles a seguir son:
• Continúa en su cargo como secretario de Obras Públicas de la Nación, función que viene ejerciendo desde el 1º de enero de 2020.
• No renueva la licencia a su cargo de intendente, para el que fue reelecto en 2019, y retoma la riendas de la ciudad desde el Palacio Municipal.
¿Cuál de los dos caminos tomará?
Según dejan trascender desde su entorno, la prioridad está puesta en mantener sus funciones en la Nación.
Para lograr esto último, debe presentar un nuevo pedido de licencia a su cargo de intendente, que sería la quinta solicitud consecutiva en este sentido.
De esa manera, la definición queda en manos de un Concejo Deliberante cuyo panorama cambió desde la última vez que se votó un pedido de licencia para Martín Gill.
Por un lado, el bloque de Vamos Villa María, se estima, mantendrá sus cinco votos en contra de renovar la licencia, como dijo e hizo en cada ocasión.
A favor, Gill cuenta en forma incondicional con los votos de las tres mujeres del bloque Hacemos por Villa María: Verónica Vivó, Claudia Arias y Paula Miozzo.
Las tres ediles lo acompañaron en toda la campaña de las elecciones legislativas y siempre mostraron su respaldo.
Los interrogantes
El interrogante queda por ahora asentado en el resto de los concejales.
Los dos miembros del bloque escindido Somos han rechazado públicamente una nueva licencia. Son Daniel López, actual vicepresidente segundo del cuerpo, y Juan Carlos Cladera.
Si bien en algunas ocasiones acompañaron con su voto la licencia, no parecer ser esta una ocasión en la que presten conformidad.
Al menos hasta aquí, el sector que lidera el ministro de Industria Eduardo Accastello, lo viene manifestando de esa manera.
Y también resta ver cual será la postura de los ediles Carlos De Falco, a cargo de la presidencia del Concejo, y Julio Oyola.
Ambos representantes dieron su apoyo en otras votaciones a la licencia de Gill, pero en las últimas elecciones legislativas no lo respaldaron en su candidatura a diputado.
De todos modos, no se fueron del bloque oficialista.
También es público y conocido que De Falco viene reclamando cambios en la gestión local.
Todo eso hace que la definición por un nuevo pedido de licencia sea hoy difícil de adelantar.
En caso que Gill no obtenga en el recinto legislativo los votos necesarios para renovar su permiso, deberá volver a la intendencia.
La vía de renunciar como intendente y convocar a elecciones fue descartado de plano por sus colaboradores.
Por lo que el Concejo Deliberante es el que tiene hoy la llave para decidir si sigue como secretario de Obras Públicas o reasume como intendente de Villa María.