- La concejal Natalia González, de Juntos por el Cambio, denunció graves irregularidades en la contabilidad de la gestión de Martín Gill, según una auditoría que detectó un faltante de más de $5.500 millones en las arcas municipales.
- Señala violaciones a la Carta Orgánica y pide que el informe sea publicado en datos abiertos.
La concejal Natalia González, del bloque Juntos por el Cambio, expresó su preocupación por los resultados de una auditoría que examinó la gestión económica de Martín Gill al frente del municipio de Villa María.
Según la edil, el informe “evidencia un faltante de más de $5.500 millones” que debería haber sido destinado a obras de infraestructura, vivienda, salud y otros servicios para la comunidad.
Natalia González destacó que las irregularidades detectadas en el sistema contable municipal vulneran la Carta Orgánica y las ordenanzas de contabilidad.
Según señaló, el auditor responsable del informe indicó textualmente que hubo “un apartamiento de lo dispuesto por la Carta Orgánica Municipal”.
Entre las anomalías detalladas en el informe se mencionan asientos contables realizados en días feriados, la falta de correlatividad en fechas y números de registros, y errores en el balance entre las sumas imputadas al debe y al haber.
También se reportó la inexistencia de informes sobre juicios pendientes, lo que dificulta prever los costos asociados, y cuentas bancarias no conciliadas, lo que impide determinar saldos precisos.
La concejal criticó la falta de acción por parte de otros bloques políticos que, según ella, miraron hacia otro lado cuando Juntos por el Cambio propuso formar una comisión investigadora en el Concejo Deliberante.
Además, acusó a varios sectores de mantener un “silencio cómplice”.
Desde la asesoría letrada municipal se confirmó que el informe fue elevado a la justicia, que deberá determinar si hubo delitos como malversación de fondos públicos, fraude o incumplimiento de deberes de funcionario público.
No obstante, González exigió al actual intendente, Eduardo Accastello, que publique el informe en datos abiertos para que la ciudadanía pueda acceder a la información.
“El recurso público que falta le pertenece a los villamarienses, y es a ellos a quienes se les deben las respuestas”, concluyó.
El documento suscripto por la concejal Natalia González con respecto a la auditoría sobre la gestión de Martín Gill es el siguiente:
¿Dónde está el dinero que falta? La auditoría de la gestión de Gill dejo más dudas que certezas
Lo que surge de la auditoría realizada sobre el ejercicio económico de la gestión de Gill, es que a las arcas municipales le faltan mas de cinco mil millones y medio, y eso es dinero que le falta al villamariense, sea en infraestructura, en viviendas, en salud, en pavimento, etc…”.
Y preocupa que siga habiendo un silencio cómplice de varios sectores, nosotros desde el primer dia propusimos una comisión que investigara los números que dejó Gill en el Municipio, y que fuera en el seno del mismo Concejo Deliberante, pero el resto de concejales miró para otro lado. Lo mismo hicieron con la causa de violencia de género…
Lo que surge del informe auditor, es que revela que hubo una violación a lo que dispone la Carta Orgánica Municipal y las ordenanzas de contabilidad, en cuanto a cómo deben llevarse los libros, la contabilidad, los asientos, etc, y lo expresa claramente un párrafo del auditor: “hay un apartamiento de lo dispuesto por la Carta Orgánica Municipal”.
Los hallazgos demuestran una vulneración de todo el sistema contable lo cual hablando del Estado Municipal, no debería suceder, ya que, tal como expresa el contador a cargo de esta auditoría, se impide y/o dificulta todo el correcto control.
Un sistema precario, irregular , que no respetó las correlatividades de las fechas en los asientos contables, hay asientos realizados en días feriados, tampoco numéricamente se sigue una correlatividad lógica. Hay asientos donde se debita y acredita la misma cuenta contable. En el libro diario la sumatoria imputada al debe, muchas veces no es igual al del haber, es decir no balancea. No hay informes de juicios, lo cual impide una previsibilidad de ese costo. Las cuentas de los bancos no están conciliadas como corresponde, y ello torna difícil la determinación de los saldos correctos de las cuentas de los bancos.
Desde la asesoría letrada refieren que este informe se elevó a la justicia, ya que es quien debe investigar la existencia o no de delitos económicos, como malversación de fondos públicos, fraude o desvío de fondos, o incumplimiento de deberes de funcionario público de quienes estaban en la gestión, pero mas allá de eso, le pedimos al Intendente Accastello que lo ponga a disposición de los ciudadanos en datos abiertos, ya que el dinero, el recurso público que falta, le falta al Villamariense, y es al primero al que se le deben las respuestas.